Los laboratorios de la Policía Científica y Criminalística ubicados en la colonia Kennedy fueron aperturados por el presidente de la república Juan Orlando Hernández y autoridades de la Secretaria de Seguridad.
El complejo cuenta con una policía científica que reúne los estándares mundiales, permitiendo poner los servicios de investigación criminal más modernos de Centroamérica a disposición de la ciudadanía hondureña.
Con el apoyo de los laboratorios de criminalística, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) podrá proporcionar elementos probatorios, gestionar y constatar la existencia de un hecho punible, identificar a víctimas y responsables en menos tiempo; así como determinar el grado de participación y responsabilidad de los mismos.
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Este complejo tiene un costo aproximado en infraestructura de 5.1 millones de dólares ( 125.8 millones de lempiras), consta de un componente especializado de cuatro pisos en los que funcionan las áreas de Química Forense, Documentología Forense, Dactiloscopia, Balística Forense, Fotografía y Video Forense, Topografía forense entre otros.
Asimismo, se cuenta con el Cotejo Morfológico, que vendrá a orientar la investigación, agilizar la individualización del sospecho y reducir los periodos de su búsqueda.
Al mismo tiempo se entregó una flota de vehículos que busca facilitar y fortalecer las labores de la Policía de Investigación en todo el país.
El objetivo de la policía científica es que se investiguen los hechos criminales y que se judicialicen, por lo que se cuenta con una nueva generación de investigadores y especialistas en áreas técnicas, quienes están altamente calificados y certificados.
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