Como quien espera la llegada de un gran rey, asimismo, miles de jóvenes congregados ayer en la Jornada Juvenil de Ramos esperaban ansiosos la entrada de Cristo a los corazones de toda la población hondureña.
“Queremos la paz para nuestra Honduras, no más muertes violentas, no más jóvenes que fallecen”, clamaban al Padre Celestial, alrededor de 2 mil jóvenes católicos que marcharon exigiendo un cese a la violencia y la entrada triunfal de la paz de Jesucristo a la vida de las familias hondureñas.
¡Somos peregrinos!
El entusiasmo y la alegría eran notorios en los rostros de los muchachos, que congregados bajo el lema “Estad alegres en el Señor” pregonaban a la capital de Honduras un mensaje de amor y paz que sobrepasará las barreras de la violencia.
“Necesitamos la felicidad que no se agota, esa que proviene cuando le abrimos el corazón a Jesús, es por eso que hoy alzamos los ramos en honor al Rey que traerá paz al pueblo”, decía el padre Carlo Magno Núñez a la multitud reunida desde temprano en la Plaza Central, punto de partida de la marcha juvenil.
Con sus ramos alzados al cielo pidiendo la bendición del Padre, miles de muchachos que pertenecen a la Pastoral Juvenil Arquidiocesana de Tegucigalpa iniciaron la marcha hacia la preeminencia del respeto y el amor entre su prójimo.
“Somos peregrinos, somos peregrinos y evangelizamos, cuando salimos a la calle la gente nos pregunta ¿quiénes son ustedes? nosotros le contestamos: somos peregrinos y evangelizamos”. “Soldado deCristo soy, por eso aquí estoy y yo muy fuerte gritaré a Cristo y María yo seguiré”, cantaban al unísono los jóvenes mientras caminaban por las calles del centro capitalino.
Con pancartas en mano que reflejaban mensajes de paz y gozo, invitaban a los espectadores a su paso a que se unieran a su lucha contra la asfixiante violencia que cada día consume más vidas de jóvenes que representan el futuro de esta nación.
Gozaos siempre
Luego de caminar durante casi dos horas por las vías de Tegucigalpa, los ansiosos pregoneros de paz llegaron hasta las instalaciones del Instituto San José del Carmen, donde una agradable sorpresa reforzaría su ánimo.
El arribo del cardenal Óscar Andrés Rodríguez encendió aún más la chispa de alegría en los juveniles corazones.
“Quiero felicitarles porque marchar con Cristo es una inmensa alegría, me encanta verlos tan ansiosos por compartir el amor de Dios que puede cambiar nuestra historia, tan salpicada por la violencia”, expresó el cardenal Rodríguez a los militantes de Cristo.
Luego de oficiar una misa, el representante de Cristo y los jóvenes elevaron sus plegarias exigiendo un derramamiento de paz sobre una sociedad tan vulnerable como la nuestra
La actividad matutina concluyó con una misa en la que estuvo presente el máximo líder de la iglesia católica de Honduras, cardenal Óscar Andrés Rodríguez.
Y, mientras en diferentes ciudades de Honduras se llevan a cabo este tipo de actos religiosos, son miles de turistas los que hoy han comenzado a salir
hacia los diferentes destinos de recreación.
Ayer, la Comisión Nacional de Prevención de Accidentes (Conapra) inició oficialmente sus actividades
a fin de evitar la muerte de veraneantes.