El sociólogo y analista político, Julio Navarro, considera que la sorpresiva salida de Óscar Álvarez de la corriente Azules Unidos, de Juan Orlando Hernández, tiene su origen, entre otros puntos, al celo que ya comenzaba a apoderarse del presidente del Congreso porque lo podría desplazar en cualquier momento de la cabeza del movimiento.
Esto dio lugar a que Hernández no le satisfizo a Álvarez su demanda de ser presentado oficialmente este domingo como el candidato a alcalde por Tegucigalpa, aún y cuando hay otro aspirante, Jorge Zelaya, a quien el presidente del Congreso ya lo anunció como su candidato. En los corrillos políticos se comenta que Hernández todavía no crece en las encuestas aunque estructuralmente es uno de los precandidatos
presidenciales que goza de los mejores cuadros por el apoyo de la mayoría de diputados y alcaldes.
“No crea que Juan Orlando Hernández no está muy seguro de dar privilegios especiales a aspirantes dentro de su corriente. Esto puede generar recelo en otro tipo de figuras de su movimiento”, dijo Navarro.
“El abanderar a Álvarez como una figura preponderante dentro de su movimiento, puede incluso crearle sombras a él (a Juan Orlando) que puedan creer que -ante la falta de despegue de la figura de Juan Orlando- él pueda ser un sustituto”. Hay otra versión que también está cobrando fuerza sobre las causas de la salida del exministro de Seguridad del movimiento del presidente del Congreso Nacional.
Ocurre que Álvarez, siendo el diputado más votado de Francisco Morazán, con más de 270 mil votos, no se sentía cómodo competir con Jorge Zelaya, un presentador de televisión que, si bien es cierto tiene popularidad, posee la desventaja de que ese nivel de simpatías no la ha probado en una elección.
Álvarez, según Navarro, “es un político que siempre está acostumbrado a encontrar los caminos pavimentados, y cuando a él le plantearon que había que irse a disputar la candidatura a alcalde a los barrios y colonias de Tegucigalpa no va con la forma y el modo de actuar políticamente de él”.
“Óscar Álvarez siempre ha sido una figura política mediática, apoyada por el uso que hace de los medios de comunicación, entonces, ir a la base (a pedir el voto) para él no cuadra con su forma de ser”, dijo el entrevistado. Una tercera causa que podría justificar el abandono de Álvarez del movimiento Azules Unidos es la relativa a su seguridad personal y la de su familia.
Álvarez no se podía exponer en los barrios y colonias pidiendo el voto, acabado de salir del Ministerio de Seguridad. Una cuarta causa puede estar relacionada con el temor de Álvarez a una rendición de cuentas que le podría pedir la Comisión de Reforma de Seguridad Pública, que tiene que ver con la policía.
El martes el Pleno conocerá carta de OA
En la nota que el exministro de Seguridad, Óscar Álvarez, mandó al Congreso Nacional, para justificar un permiso, alega asuntos personales.
Pero esta nota todavía no ha sido conocida por el Pleno, que se supone será informado por la Secretaría en la sesión del martes. Fue el jueves, horas después de la Convención del Partido Nacional, que se supo que el exministro de Seguridad había abandonado el movimiento Azules Unidos, de Juan Orlando Hernández y también el país.
El exfuncionario se haya en Houston, Texas, acompañado de sus familiares.
A Álvarez se le consideraba como uno de los virtuales precandidatos presidenciales del Partido Nacional, pero nunca se atrevió a organizar el movimiento.
Álvarez se fue resentido, afirma diputado Rivera Callejas
Óscar Álvarez se fue resentido con el movimiento Azules Unidos porque no fue valorado, en opinión de Antonio Rivera Callejas, diputado de la Alianza Parlamentaria Nacionalista.
Según Rivera Callejas, la corriente a la qué el pertenece, Salvemos Honduras, de Ricardo Álvarez, le hará una propuesta a Álvarez para que se incorpore, pero tiene entendido que el exministro de Seguridad tiene planes de no participar en política a corto plazo.
“Él dijo que no es profeta en su tierra, eso significa que no lo valoraron en el movimiento donde estaba. Cuando usted dice: no me valoraron, no soy profeta en mi tierra, muestra un malestar”, dijo Rivera Callejas.
“Óscar Álvarez es un baluarte de nuestro partido, ya sea que esté dentro o fuera del movimiento, es una lástima que no va a participar como candidato a diputado o alcalde porque le da muchos votos al Partido Nacional”, expresó.
Pese a ser el diputado más votado en la historia de Honduras y de ser un fuerte potencial para una candidatura presidencial, Azules Unidos incorporó a Álvarez a un sondeo para disputar la precandidatura por la Alcaldía capitalina con el periodista Jorge Zelaya.
El sondeo en efecto se habría realizado y los resultados habrían arrojado que Álvarez es mucho más popular que el propio precandidato presidencial.
Según Rivera Callejas, gracias a los 270 mil votos que Álvarez sacó en Francisco Morazán en las elecciones pasadas, el Partido Nacional obtuvo trece diputados por este departamento porque al final esos votos sumaron para mejorar el cociente departamental del partido.