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Luchar por dignidad laboral que permita a los trabajadores mejores condiciones en sus áreas de trabajo y de sus ingresos económicos ha sido por muchos años la bandera enarbolada por organizaciones sindicales.
Sin embargo, cuando se trata de entes como el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que muestra un colapso financiero, algunos de estos beneficios sindicales resultan gravemente lesivos.
Cada mes el IHSS, en su régimen Enfermedad Maternidad (EM), que cubre los gastos operativos y de salud, recibe 327 millones de lempiras, pero sus egresos superan los 482 millones de lempiras.
Esta diferencia de cifras produce un déficit mensual de 154 millones de lempiras que para el 2013 se tradujeron en 1,848 millones de lempiras de deudas.
En total, el IHSS percibe en ingresos 3,895 millones de lempiras, cuando su necesidad es de 5,743 millones.
Estos ingresos resultan del pago de 245 lempiras mensuales que realizan los 657,476 afiliados y los 504 lempiras mensuales que paga el patrono (empresa privada y Estado) por cada uno de sus trabajadores.
Aunque ambas partes aportan cada mes con el fin de recibir una atención de calidad, lo cierto es que este deseo se esfuma al invertir el 58 por ciento de los ingresos en el pago de los 5,893 empleados del ente.
Es decir que de los 3,895 millones de ingresos anuales, 2,259.1 son para pago de personal, dejando solo 1,725.9 millones para compra de medicamentos, insumos y pago de servicios subrogados como hemodiálisis y oxígeno, entre otros.
Lo lesivo
Pero el cuento no termina ahí, ya que se suma otra prosa que influye el impacto en las finanzas del contrato colectivo.
Según cifras brindadas en un informe presentado a la comisión de transición del nuevo gobierno, el impacto de estos beneficios sindicales es del 10 por ciento cada año.
En promedio son casi 390 millones más que se suman a los 2,259.1 millones del pago de planillas, es decir que solo en personal cada año se erogan 2,649.1 millones de lempiras.
Si bien es cierto que la medida prioritaria para la nueva administración debe ser la depuración del personal con duplicidad de funciones, es necesario realizar una revisión al contrato colectivo que tendrá que ser denunciado nuevamente (negociado) en abril de este año.
“Entendemos que las conquistas y el sistema de incremento salarial producen un impacto en las finanzas de la institución”, dijo German Leitzelar, miembro de la junta interventora.
“Tenemos que entender que cualquier negociación en este momento, con la crisis que tiene la institución, definitivamente es sumamente difícil poder buscar mejorar condiciones”, agregó.
A criterio del excongresista, hay algunas cláusulas que producen mucho daño al IHSS a pesar de que representan beneficios para la clase trabajadora.
“Son lesivos a la finanzas de la institución porque producen más beneficios para los empleados que protección para los derechohabientes”, agregó.
El documento
Para el caso, la cláusula No. 33 señala que el IHSS otorgará la cantidad de 64 mil lempiras anuales como asignación de Navidad y Año Nuevo, efectivo que será entregado a la junta directiva central del sindicato.
“Todo eso tiene un impacto, que no es que las cosas sean malas cuando estamos en bonanza, pero en una situación de crisis, en donde no podemos comprarle la medicina a un derechohabiente, no es lógico gastar 64 mil lempiras que se requieren para necesidades básicas”, dijo Leitzelar.
La cláusula No. 36 indica también que el IHSS donará al sindicato, a más tardar el 10 de abril de cada año y durante la vigencia del contrato (tres años), la suma de 20 mil lempiras para la celebración del 1 de mayo.
En la cláusula No. 39 se explica que el IHSS concederá anualmente la cantidad de 45 mil lempiras para becas que serán otorgadas por el sindicato a los hijos de los trabajadores, esto aparte de la capacitación que deben recibir cada año los empleados, según el documento.
Otro duro golpe a las finanzas del IHSS es el incluido en la cláusula No. 58.
Esta refiere que el IHSS proporcionará servicios médicos, quirúrgicos, farmacéuticos, odontológicos, servicios de hemodiálisis y trabajo de prótesis a los padres, hijos (hasta los 19 años), cónyugue o compañera (o) de hogar de sus trabajadores no cubiertos por el Seguro Social.
Y se remata con la cláusula No. 85, que detalla que el IHSS se obliga a reembolsar el 100 por ciento de los gastos médicos efectuados por sus trabajadores cuando el IHSS no pueda brindar la asistencia médica, aunque el párrafo no especifica si esto también incluye la desatención de los familiares descritos.
Se incluyen también donaciones mínimas pero desde algún punto irrisorias o que más bien deberían ser asumidas por el trabajador, como en la cláusula No. 40, que obliga al IHSS a favorecer con 500 lempiras a los empleados que con diagnóstico médico se les haya prescrito el uso de anteojos.
Además, la cláusula No. 31 dice que el IHSS proporcionará leche y alimentos terapéuticos a los hijos de los trabajadores a juicio del médico pediatra, esta ayuda podrá otorgarse hasta la edad de un (1) año del recién nacido.
La cláusula No. 66 obliga al IHSS a entregar uniformes a sus trabajadores para el desempeño de sus funciones, necesario para la operatividad, sin embargo, la cláusula No. 70 detalla la entrega de uniformes deportivos completos para fútbol y baloncesto.
Sindicato: IHSS ha sobrevivido por la solidaridad de los trabajadores
Pese a que el contrato colectivo plasma cláusulas lesivas, el presidente del sindicato de trabajadores del IHSS, Héctor Escoto, aseguró que la institución ha sobrevivido por la solidaridad de los trabajadores.
“El Seguro Social está vivo por la solidaridad de los trabajadores, en el 2001 nosotros nos fuimos a una huelga de 42 días para reivindicar el Seguro Social, no por salarios”, manifestó Escoto.
Indicó que para marzo de este año vence el contrato colectivo y que debe negociarse uno nuevo, de lo contrario el actual quedará vigente a partir de abril.
Aunque aseguró que si surge una negociación velarán por el saneamiento de las finanzas.
“Nosotros estamos mirando el futuro del Seguro Social y por ende no lo vamos a cargar mucho más de lo que está”, manifestó.
“Pero hay que decir que el problema financiero del Seguro Social es problema de los trabajadores, pero no es culpa de los trabajadores, nosotros no hemos generado la crisis”, aseguró.
Señaló que el sindicato no se opone a la depuración de personal supernumerario, pero indicó que este proceso solo será aceptado si se realiza una auditoría de puestos que refleje datos reales.
Con respecto a la obligación de denuncia ante actos irregulares que tiene el sindicato, Escoto aseguró que en el año 2010 mostró a la dirección ejecutiva su descontento por la compra onerosa de equipo biomédico.