Honduras

Julieta Castellanos: 'Estoy orgullosa de lo que se hizo, no hay nada que me haga bajar la frente'

La era Castellanos acaba el próximo lunes luego de ocho años. Sin nostalgia y viendo hacia el futuro, la rectora vuelve a las aulas de clases

20.09.2017

Tegucigalpa, Honduras
En un amplio despacho en el edificio administrativo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la rectora Julieta Castellanos atendió a EL HERALDO. No fue una entrevista como cualquier otra.

Era casi la despedida. Después de ocho años, Castellanos termina su labor al frente de la UNAH.

El próximo 25 de septiembre dejará el cargo y su escritorio comienza a verse despejado.

Amable y relajada, relató cómo ha sido la aventura de manejar la mayor institución educativa de Honduras.

A continuación sus declaraciones.

¿Qué le depara a la UNAH sin Julieta Castellanos?

La UNAH está en proceso de elección de un rector interino. El fortalecimiento de lo público debe ser lo mejor, el uso transparente de los recursos y el desarrollo académico de la institución. A lo largo de estos años se logró que la UNAH alcanzara mejores posiciones y que alcanzara un mejor ranking.

Esos conceptos están bien afianzados en la institución y son los conceptos que nosotros creemos que va a defender cualquier equipo que continúe.

En estos ocho años de gestión, ¿cuál fue su momento más difícil?

La universidad siempre tiene momentos difíciles en la gestión universitaria. Desde luego que los momentos de conflicto siempre son difíciles.

¿Qué fue lo mejor de ser rectora?

Muchos momentos. Uno muy emotivo fue cuando abrimos la UNAH virtual en Capucas, Copán. Fue una experiencia inmensa porque unos jóvenes de una cooperativa lo construyeron con recursos de la cooperativa. Cuando uno ve ese amor por la universidad sin haber estado nunca en la UNAH, uno se da cuenta de que a este nivel hay inequidades.

¿Y qué fue lo peor?

No tengo un momento que sea lo peor.

¿De qué se siente orgullosa?

De todo lo que hemos hecho, no hay nada que nos haga bajar la frente. Aún las decisiones más difíciles las volvería a tomar si fuera necesario y si me tocara, porque todo lo hicimos basado en ley y en beneficio de los estudiantes.

Creo que hay que dejar un mensaje claro y es que los derechos son para todos, no solo para un grupo de estudiantes.

Si su periodo no terminara todavía, ¿qué más haría por la UNAH?

Siempre hay cosas por hacer, entonces es cuestión de que se asignen prioridades y que se tomen decisiones. Cada época tiene retos.

¿Cómo fue el reto de asumir el manejo del Hospital Escuela Universitario?

Siempre por el compromiso con la educación superior, porque además del paciente -que es lo más importante- están los estudiantes de medicina.

Por lo tanto, nosotros vimos con mucha preocupación que el espacio académico se estaba perdiendo y que habían situaciones que no contribuían a la buena formación del médico.

¿Cómo quedan los procesos de transparencia en la UNAH?

Ese ha sido un gran logro en la universidad. Se logró una inversión que ninguna gestión rectoral había hecho con fondos propios. Todo eso es producto de una gestión transparente y de un equipo muy comprometido.

¿Sintió algún tipo de sabotaje a lo interno o externo de la universidad?

No, para nada. En el equipo se generó mucha confianza y con el gobierno se generó una relación de respeto como debe ser. Yo no sentí ninguna acción para perjudicarme.

¿Alguna vez sintió temor por su seguridad?

Fíjese que no. Nunca sentí temor.

Usted dijo que vuelve a ser docente. ¿Es estricta la profesora Julieta Castellanos?

Eso es mejor que lo digan mis alumnos y mis exalumnos. Tengo la satisfacción de que me encuentro con mis exalumnos y hay un nivel de afecto y simpatía y respeto. Creo que eso es resultado de mi relación con ellos en el aula.

¿Cómo es la relación con el presidente Juan Orlando Hernández?

Muy respetuosa.

¿Siente algún tipo de “mal sabor” a causa de su salida en medio del conflicto con el MEU?

El MEU no es un movimiento estudiantil, es un grupo que hace vandalismo y que ejerce la fuerza. Uno valora que profesionales con esos principios van a ser profesionales de dudosos principios éticos.

¿Hay nostalgia por su salida de la rectoría?

En lo absoluto, yo siempre veo el futuro con mucho optimismo, con mucho entusiasmo pese a mi tragedia personal de la muerte de mi hijo.

Si yo viera el futuro con pesadumbre fuera otra cosa. Yo creo que uno puede hacer más cosas de la mejor manera posible para el país.