Tegucigalpa, Honduras
El gasto en salarios de la administración pública centralizada de Honduras observará en el corto y mediano plazo un aumento nominal.
Para el próximo año la Secretaría de Finanzas (Sefin) ha programado 42,038.8 millones de lempiras, con un incremento de 2,237.2 millones respecto a lo asignado para 2016, que es de 39,801.3 millones.
No obstante, en términos porcentuales, o sea el monto de la masa salarial respecto al Producto Interno Bruto, observará una reducción a 8.2% del PIB, menor que el 8.4% del presente año.
Sefin ha calculado que el Producto Interno Bruto será de 512,923 millones de lempiras para 2017.
En 2010, la masa salarial respecto al PIB fue de 10% y a partir de ese año el gobierno se comprometió a una reducción gradual.
La contención del gasto en salarios es uno de los compromisos del gobierno de Honduras con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y una de las acciones para alcanzar la sostenibilidad del déficit fiscal.
No obstante, en el último año la administración del presidente Juan Orlando Hernández ha adoptado una serie de medidas para frenar el gasto corriente, principalmente los salarios. Las remuneraciones son el principal destino de los impuestos recaudados por el gobierno y eso ha impactado en la inversión pública.
El reajuste
El gobierno ha anunciado un reajuste salarial de 1,800 lempiras para alrededor de 80,000 servidores públicos, entre ellos 59,000 docentes, los que serán distribuidos en dos tramos: 800 lempiras a partir de septiembre del próximo y 1,000 lempiras en septiembre 2017.
Sin embargo, el sector magisterial rechaza el reajuste anunciado por el gobierno.
El Grupo Promotor del Diálogo Fiscal en su documento “Pacto fiscal para el desarrollo sostenible” considera que tomando en cuenta el peso de los salarios en el presupuesto era oportuno realizar un análisis integral del sueldo de los maestros, de su capacidad didáctica y de la infraestructura educativa.
Wilfredo Cerrato, secretario de Finanzas, ha manifestado que esos aumentos salariales no ponen en riesgo la estabilidad fiscal de la administración pública al estar de acuerdo con la capacidad de pago del gobierno central.
El economista Claudio Salgado considera que el ajuste salarial debe ser evaluado para conocer el impacto en las finanzas públicas.
No obstante, sostiene que lo anunciado por el gobierno no es un aumento sino que un reajuste y este debería ser mayor a los 1,800 aprobados para el periodo 2016-2017.
Hugo Noé Pino, representante del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), considera que el reajuste no impactará en la meta de déficit fiscal, la que es de -3.6% del PIB para la administración central, ya que esos recursos están presupuestados para ele ejercicio 2016.
La nómina
El Sistema de Registro y Control de Empleados Públicos (Sirep) de la Secretaría de Finanzas revela que el número de plazas en el gobierno central es de 148,888.
Es la Secretaría de Educación la que tiene el mayor número de servidores, con 83,971, de los que 59,378 son docentes y el resto es personal administrativo. La Secretaría de Defensa registra 27,544 plazas, Salud con 20,645 y la Secretaría de Seguridad con 15,877. Son estas cuatro dependencias públicas las que aglutinan el mayor número de empleados.
Capacidad de pago
En los últimos dos años el gobierno central no registrado atrasos en los sueldos y salarios de los servidores públicos. En el periodo 2012-2013 se presentaron serios problemas de pago, lo que le costo el cargo a un secretario de Finanzas y la necesidad del gobierno por colocar bonos en el mercado internacional para obtener fondos para cubrir sueldos y salarios.
Cerrato considera que la estabilización de las finanzas públicas en los últimos dos años ha logrado estar al día con los salarios.
El funcionario no avizora en el corto y mediano plazo problemas para cumplir con la masa salarial.
