Las condiciones de las bibliotecas en el departamento de La Paz varían; sin embargo, son lugares que permanecen inundados de estudiantes.
Y es que el acceso a Internet en las comunidades de la zona es limitado por la posición geográfica del departamento.
Son ocho bibliotecas públicas las que funcionan en el departamento, de las cuales seis se encuentran en comunidades donde residen personas de origen lenca.
En La Paz, Cane, San Pedro de Tutule, Guajiquiro, Florida de Opatoro, Santa María y San José funcionan bibliotecas que años atrás fueron equipadas por la Fundación Riecker.
En Marcala los alumnos tienen acceso a los libros a través de la biblioteca pública municipal que fue instalada por la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes (SCAD).
Instalaciones
La biblioteca del municipio de La Paz se encuentra en el interior de la Casa de la Cultura, y aunque no está dentro de la modernidad ofrece un ambiente de comodidad y textos en un 90 por ciento actualizados.
Las óptimas condiciones de sus libros y de sus instalaciones se deben al apoyo que recibe de la municipalidad con el pago de personal y el Grupo de Amigos Paceños, residentes en Tegucigalpa, que donaron el mobiliario.
La biblioteca cuenta con 3,000 textos de distintas áreas, en su mayoría donados por la Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina.
“Tenemos una visita de unas 7,000 personas al año, en su mayoría estudiantes que aunque tienen bibliotecas en sus centros educativos prefieren la nuestra, debido a que tenemos varias enciclopedias”, dijo Danubia Cordón, bibliotecaria.
Según la entrevistada, cada año realizan un reporte de los libros que necesitan actualizar, los que les son proporcionados por la Biblioteca Nacional.
Apoyo municipal
Uno de los municipios más pintorescos de La Paz y que cuenta con un 96 por ciento de alfabetismo es Cane, y como un buen referente de un pueblo educado, no podía faltar una biblioteca pública donde se encuentra una gran variedad de textos, revistas y periódicos.
La biblioteca Martín Salinas fue creada el 15 de abril de 2002 y es sostenida con el financiamiento de la SCAD y la municipalidad.
Este santuario del conocimiento es uno de los mejores del departamento, cuenta con 4,990 libros, 73 folletos, 40 videos, 598 revistas y 80 periódicos.
En actualidad cuenta con un edificio propio construido en 2004 e inaugurado en 2005.
Según la bibliotecaria, todos los meses se envía un informe estadístico a la SCAD donde se detalla el número de usuarios atendidos, las actividades de fomento a la lectura e instituciones beneficiadas.
“Al mes nuestro registro de lectores sobrepasa los 100, los que buscan temas de literatura general, lingüística, física, historia, tecnología, electrónica y enciclopedias y otros textos con que contamos”, manifestó Cenia Maribel Amaya, bibliotecaria.
También cuenta con el servicio de préstamo de libros. Otro de los servicios que presta es brindar reforzamientos a estudiantes de primaria y secundaria en diferentes materias y se desarrolla la hora del cuento y el bingo libro para fomentar la lectura.
Entre los proyectos a corto plazo destaca un plan para brindar charlas sobre diversos temas de interés para niños y adultos.
Deterioro
El centro de investigación de Marcala tiene 3,500 libros de los cuales un 20 por ciento son especializados en temas como medicina, empresariales, gastronomía y turismo.
Según su bibliotecaria Anné Maldonado, un 60 por ciento de los libros están desactualizados y deteriorados.
“Necesitamos libros nuevos y actualizados, ya que la mayor parte de los que tenemos son viejos y necesitan ser reemplazados”, comentó Maldonado.
La renovación no solo debe ser a nivel de los textos sino también en el mobiliario, el cual sirve a unos 90 niños y jóvenes que visitan sus instalaciones cada día.
Durante el actual gobierno, el centro de consultas no ha recibido ningún libro para ofrecer a los lectores, de acuerdo con la entrevistada.
“Los únicos libros nuevos que hay son porque la municipalidad los compra cada año”, expresó la bibliotecaria.
En Marcala solo dos escuelas y un instituto público cuentan con biblioteca para sus estudiantes.
Martha Urquía, bibliotecaria de la escuela República de Honduras, en Márcala, manifestó que a pesar de que la Internet ha desplazado a los libros, la tecnología no se compara con la experiencia de leer un texto.
“Leer un libro es mejor porque los conocimiento son más profundos y especializados y en Internet se encuentra demasiada información falsa”, argumentó la docente.
La biblioteca de San Pedro de Tutule tiene capacidad para de albergar unos 15 lectores y cuenta con 500 libros, razón por la cual es considerada como una de las más pequeñas del departamento.
El recinto dedicado a la lectura se fundó en 2004 y el 40 por ciento de sus textos están desactualizados.
Las autoridades municipales pretenden ampliar el espacio del establecimiento.
Centros educativos
En el departamento existen 16 institutos y todos cuentan con una biblioteca de acuerdo a su espacio y cantidad de libros disponibles.
De los 40 centros básicos que funcionan en la zona, 25 cuentan con un sitio de lectura e investigación.
De acuerdo con Edgardo Chávez, miembro de la Unidad de Planeamiento y Evaluación de Gestión (UPEG), las bibliotecas tiene un alto valor de la departamental de educación de La Paz.
“Todos los institutos oficiales tienen bibliotecas, lo que refleja que son la herramienta más valiosa de investigación de los centros educativos”, dijo Chávez.