TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Ley de Justicia Tributaria no solo repercutirá en la pérdida de empleos y cierre de empresas, sino que también provocará la degradación de la calidad de las unidades económico-sociales que operan en el país al extremo de la informalidad.
El gerente de empresas sostenibles y gestión estratégica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Gabriel Molina, mencionó a EL HERALDO que “vamos a ir degradando la calidad de las empresas al grado de que una pequeña empresa va a convertirse en microempresa y la microempresa va a informalizarse”.
“Definitivamente toda esta Ley de Justicia Tributaria no hay ninguna propuesta allí para apoyo a las micro, pequeña y mediana empresa (mipyme), no hay ningún incentivo a la formalización de la informalidad que es mucho más grande y eso realmente representa una gran pérdida para el gobierno que no está atendiendo este sector”, agregó. Las observaciones preliminares a las disposiciones y alcances del referido decreto promovido por el Poder Ejecutivo que elaboró la iniciativa privada remarca que cerca de 41,000 mipymes que se encuentran acogidas al régimen de Zona Libre (Zoli) -y que estaría siendo derogado- corren peligro de desaparecer.
Otro de los planteamientos destacados por el Cohep en el documento que consta de 230 páginas y que fue entregado a funcionarios de la actual administración es que en vista de la cantidad de personas que empresas pequeñas emplean durante sus etapas tempranas, el Régimen de Incentivos de las Inversiones para el Desarrollo (Rinde) -que crea la nueva normativa- no es viable para las mipymes en el país.
Molina aseguró que “con la eliminación de algunos incentivos efectivamente sí van a subir ciertos costos como de la energía, de insumos para producción y estos costos van a venir a dar al bolsillo del consumidor y este simple y sencillamente va a priorizar qué va a consumir, entonces vamos a tener una población con menos dinero, que va a estar consumiendo menos y esto obviamente va a caer en las micro, pequeñas y medianas empresas”. Entre más se fortalece una microempresa o nuevo emprendimiento es mejor porque va creciendo, incorporando tecnología, bienes, empleo y “este es el verdadero bienestar y prosperidad que deberíamos estar aspirando”, sostuvo.