La dirigencia magisterial reaccionó favorable ayer cuando se les consultó sobre la determinación de la Secretaría de Educación de no pagar el sueldo de abril a 10,000 maestros que no justifican su salario.
Lejos de cuestionar la determinación del ministro, Marlon Escoto, los líderes han expresado “total respaldo” a las acciones que se emprendan para adecentar el sistema que durante los últimos dos años ha estado en mano de políticos y del Congreso.
Bertín Alfaro, presidente del Sindicato Profesional de Docentes (Sinprodoh), declaró que “apoyamos las acciones para sacar de la situación crítica en que se encuentra el sistema educativo”.
A criterio de Alfaro “el ministro Escoto ha tomado una sabia decisión como buen hondureño y comprometido... Con el respaldo de la dirigencia magisterial en plena y del Presidente de la República vamos a recuperar el sistema educativo que ha estado secuestrado por los políticos”.
Escoto anunció que solo se pagará a 52,900 profesores que han justificado su salario. Hay unos 10,000 maestros que no recibirán su sueldo porque se supone que no asisten a clases o fueron nombrados de manera irregular o por recomendación política.
Esta situación se suma a las constantes denuncias documentadas que ha evidenciado el ministro sobre el tráfico de plazas en Francisco Morazán, Intibucá, Cortés y Colón.
“Estos actos de corrupción solo ponen en evidencia el mal manejo de la administración del sistema educativo... Esa depuración (de maestros) era necesaria porque son activistas políticos que devengan salarios de maestros”, denunció Alfaro.
Piden nombre de políticos
Entre tanto, los padres de familia exigen al ministro dar los nombres de los políticos, en especial de los diputados que “han hecho fiesta” con las plazas.
Mercedes Saravia, de la Asociación de Padres de Familia, dijo que también es necesario “separar a los 18 directores departamentales de Educación que también se han prestado a la corrupción, para hacer una investigación profunda de todas las denuncias”.
Saravia acusó a los dirigentes magisteriales de “confabularse” con los políticos para hacer nombramientos irregulares.