Honduras

Los Chicanos, supertitanes de las cuerdas

Los Chicanos, un grupo musical de cuerdas que nació hace 12 años en el valle de San Francisco, El Zamorano. Está integrado por seis hermanos, tres pertenecen a una familia y los restantes a otra. Sus miembros enfrentan muchas dificultades porque no tienen apoyo de nadie, menos del gobierno

07.04.2014

Quienes los escuchan cantar una vez se convierten en sus eternos seguidores.

Con sus canciones y su profesionalismo al ejecutar sus instrumentos musicales ponen a bailar y a cantar a cualquiera.

Pese a sus limitaciones económicas y la falta de apoyo, son conocidos en varios lugares del país y sus canciones han traspasado las fronteras, pero aspiran a mucho más.

Es el conjunto musical Los Chicanos, del valle de San Francisco, El Zamorano, San Antonio de Oriente, Francisco Morazán, integrado por seis hermanos, tres de una familia y los restantes de otra, todos vecinos del mismo lugar.

Por un lado están Joel Andonie Ramos, Wilson Armando Sauceda y Cristian Noé Hernández. Por el otro, Nelson René, César Eliberto y Elmer Inocente Ferrera, pero todos conforman una sola familia como artistas nacionales que han encontrado en la música una forma de compartir alegría.

Se califican como “hombres de hacha y machete” porque no se limitan a vivir de lo poco que ganan con sus presentaciones.

Todos ellos son humildes trabajadores del campo, pero además se dedican a otras actividades laborales, con las cuales se ganan la vida honradamente.

Cuando no tienen presentaciones se dedican a las actividades agrícolas, a la albañilería y a otros trabajos que les generen un ingreso para mantener a sus familias, porque están convencidos de que “el trabajo no deshonra a nadie”.

Joel Andonie Ramos es el fundador del grupo. Además de músico y cantante, trabaja en la capital como cobrador en un microbús rapidito y de ayudante de una cisterna que distribuye agua en barrios y colonias de la capital.

Cuando les sale una oportunidad se reúnen con su violín, guitarra, vihuela, requinto, bajo y maraca y emprenden el viaje a cualquier lugar del país donde los soliciten.

Su juventud les permite aguantar extensas actuaciones musicales en fiestas que inician a las 6:00 de la tarde y se extienden hasta que sale el sol.

Sus cualidad es que casi todos cantan; cada uno tiene su propio repertorio de música.

Con sus instrumentos tocan música para todos los gustos, como rancheras, boleros, cumbia, merengue y grupera, con la cual deleitan a los presentes en las ferias, celebraciones de cumpleaños, bodas y otros eventos.

Trayectoria

El grupo Los Chicanos nació hace aproximadamente 12 años, con apenas tres integrantes, y en el transcurso del tiempo se hizo más grande.

“La idea fue de mi persona, conocí a un amigo que tocaba la guitarra y lo invité a que formáramos un grupo, luego invité a mi hermano y empezamos tres”, expresó Joel.

Explicó que el nombre de Los Chicanos surgió porque en aquel tiempo eran unos chicos jóvenes. También por el nombre de la aldea, que es San Francisco, que resumieron en “chico”.

Es un equipo que se ha ganado el cariño a lo largo y ancho del valle de El Zamorano, en poblados y en ciudades del oriente del país, donde son muy conocidos.

“Hemos logrado mucho con este grupo, la gente a la que le gusta la música nos ha apoyado y nos contratan bastante”, expresó Andonie Ramos.

Igual que sus compañeros, lamenta que por falta de apoyo de las autoridades gubernamentales a los artistas nacionales tienen que sobrevivir con sus propios esfuerzos.

“Los logros que hemos tenido hasta ahora es por el propio esfuerzo de nosotros, también hay algunos amigos que sí nos han apoyado con lo poquito que han podido”, prosiguió.

Muchas veces enfrentan dificultades porque no tienen patrocinadores que les proporcionen un espacio y la logística que necesitan para “no quedarnos con lo poco que sabemos, sino seguir aprendiendo más”.

El fundador Los Chicanos aseguró que han logrado componer cuatro canciones, una de ellas para Radio Moderna, la única emisora de la que han recibido apoyo para salir al aire y que los oyentes escuchen sus canciones.

En el tiempo que tienen han grabado cuatro discos, pero en forma artesanal, porque no disponen de un estudio profesional, lo que es parte de sus aspiraciones.

Cada disco lo venden al módico precio de 50 lempiras y puede adquirirse a través de una llamada telefónica.

Su sueño es grabar sus discos en un estudio profesional y conseguir apoyo para componer sus propias canciones.

Carecen de uniformes y de instrumentos musicales de calidad, porque los que ahora tienen comienzan a sufrir deterioro.

“Necesitamos que nos apoyen porque la verdad es que somos un grupo que respondemos y estoy seguro que con la ayuda de otras personas podemos salir a delante”, expresó Andonie Ramos.

Manifestó que han realizado giras por Choluteca, San Pedro Sula, San Marcos de Colón, El Progreso y La Paz, así como en otras ciudades y muchas colonias de Tegucigalpa.

Somos de hacha y machete, dijo, somos resistentes, le damos de seis a seis de la mañana.

Lamenta que nunca han salido del país, aunque una vez les salió la oportunidad de viajar a El Salvador, pero al final no se concretó .

“Pensamos que debe haber apoyo para la cultura nuestra, esperamos que empiecen a apoyarnos”, exclamó. Sin embargo, algunos compatriotas han llevado sus discos a Estados Unidos.

Puso como ejemplo que los mexicanos apoyan a sus artistas, y agregó que “tenemos lo nuestro y lo hacemos bien, sería bueno que nos dieran una manito para salir adelante”.

Su carta de presentación es la calidad con que cantan y ejecutan la música, con lo cual satisfacen a su público.

“En todo Honduras, donde vamos, la gente queda satisfecha con Los Chicanos y tenemos que decir que nunca nos han echado al chacal”, concluyó Joel Andonie.