TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El debate sobre las reformas a la Ley de Instituto de Previsión Magisterial (Inprema) continúa por parte de un grupo de profesores que se oponen a su aprobación y la dirigencia magisterial que defiende la normativa.
A pesar del amplio proceso de socialización que aseguran las autoridades del Instituto y la dirigencia se hizo con el sector magisterial durante la elaboración del anteproyecto, hay muchos profesores que desconocen los cambios que tiene la nueva normativa, especialmente los nuevos docentes.
EL HERALDO consultó a varios maestros que comenzaron a laborar en el sistema público en 2023 sobre su conocimiento al paquete de reformas y la mayoría manifestó no conocerlas en detalle.
El conocimiento de los profesores se basa en que se jubilarán a los 55 años y se les dará un bono de 400 mil lempiras a los que posterguen su jubilación cuatro años.
Sin embargo, la realidad es que no todos los maestros se jubilarán al cumplir esa edad.
El artículo 78 del borrador de la reforma que establece la jubilación cita que los participantes (maestros) deben tener un mínimo de 20 años de servicios continuos o alternos como afiliado cotizante al ramo de vejez y deben cumplir con el requisito mínimo de edad.
Por ejemplo, los que se afiliaron al Instituto entre los años 2012 al 2015 deben haber cumplido 61 años de edad para jubilarse y recibir su pensión.
Los que ingresaron a Inprema entre los años 2016 a 2020 su jubilación será a partir de los 62 años; para los afiliados entre 2021 y 2025 deberán esperar tener 63 años de edad y 64 años los que se afiliaron entre los años 2026 y 2030; y a partir del 2031 en adelante la edad de jubilación será de 65 años de edad.
De acuerdo al comisionado presidente del Inprema, Héctor Díaz, los maestros que se jubilarán a los 55 años son los que cotizaron antes del 2012.
Díaz explicó a EL HERALDO que se decidió hacerlo así para mejorar las pensiones por jubilación que reciban los nuevos docentes.
“Va incrementando la edad de jubilación y después del 2031 se deben jubilar a los 65, entonces lo que estamos generando un espacio para que las pensiones de los nuevos profesores sean de calidad, y estamos creando incentivos para que las pensiones sean de calidad”, dijo.
Ejemplificó que “actualmente los nuevos maestros en promedio están afiliándose a los 29 años y para el 2031 esa edad promedio será de 31.8 años, si mantenemos la edad de 55 años para todo el mundo, los que se afilien en el año 2031 con 32 años de edad al llegar a 55 años tendrán solo 23 años de servicio, por lo que sus pensiones no van a ser de calidad”.
Son cerca de 10,500 docentes los que están en línea de jubilación, es decir, que tienen más de 55 años de edad; sin embargo, no todos se retirarán, en tal sentido, muchos están esperando que la reforma entre en vigencia para postergar su jubilación y recibir el bono de 400 mil lempiras, aseguró Díaz.
Mejora de la pensión
Entre los argumentos que mencionan los profesores que defienden la reforma esta la mejora de los beneficios, y de acuerdo a las autoridades en promedio la pensión de los jubilados será de 10% al 15% mejor, incluso en algunos casos esos porcentajes podrían subir más.
La reforma establece que el cálculo de la jubilación debe ser determinado conforme a las bases técnicas que apruebe el directorio, previo dictamen favorable del ente supervisor previsional establecido, sin que el resultado correspondiente pueda ser inferior al 40% del Salario Básico Mensual.
Es decir que, “lo mínimo que un docente puede recibir es el 40% de su salario como jubilación, pero con el valor actual de su dinero que podría situarse entre un 10% y un 15% se podrían ir hasta con un 50% y un 55%”, dijo Díaz.
El comisionado indicó que “esta reforma que tenemos supera por mucho la ley actual del Inprema, mejora los beneficios de manera significativa, estabiliza el fondo, estabiliza la capacidad de inversión, genera una serie de ventajas que han sido demandas históricas del magisterio”.
La reforma establece otros beneficios como el auxilio por calamidad a la mujer docente, el bono de postergación por retiro docente, que equivale a 100 mil lempiras por cuatro años para jubilados y pensionados actuales, así como la aportación voluntaria adicional para complementar el beneficio de la jubilación, entre otros.
Movilizaciones
Las posiciones sobre la reforma del Inprema están dividas y los que se oponen a la nueva normativa convocaron para hoy a un paro nacional, en el que realizarán movilizaciones para mostrar su rechazo al anteproyecto.
Yanina Parada, quien representa al Movimiento de Bases del Magisterio Nacional, señaló que se realizarán diversas manifestaciones en puntos estratégicos de los 18 departamentos.
El movimiento solicitó a los diputados del Congreso Nacional abstenerse de discutir el anteproyecto, el cual consideran que es “nefasto para los intereses de los maestros afiliados”.
Por su parte, la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH) representada por los presidentes de los seis colegios magisteriales del país rechazaron y desautorizaron el llamado a paro nacional del movimiento.
Los dirigentes en contrapropuesta con el llamado a paro por parte de los que se oponen mandaron un mensaje a los docentes para estar preparados para movilizarse a los bajos del Congreso Nacional para exigir que se discuta el paquete de reformas.
Para descargar el anteproyecto de reforma a la Ley de Inprema hacer clic aquí