SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Mario David Catellanos, el niño símbolo de la caravana migrante, que fue deportado a Honduras, se escapó el viernes de la
Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), según relató a un
medio televisivo.
'Es muy feo y lo tienen encerrado como si fuera ladrón', dijo el menor al ser consultado sobre por qué decidió escaparse de la institución protectora de menores.
'Ayer en la noche, como a las tres me escapé y como me costó conseguir jalón, me vine. De allá me trajo un hombre hasta donde está el puente rojo, me trajo un muchacho y me cobró 20 lempiras', afirmó Castellanos, mientras contaba que los 20 lempiras se los había regalado un hombre que lo conoció por ser el símbolo de la caravana.
Varios medios afirmaron que el menor, de 12 años, seguía vendiendo productos en la calle, así como lo hacía antes de huir hacia Estados Unidos junto a una caravana de más de siete mil hondureños.
Por su parte, las autoridades del Dinaf afirmaron en un comunicado de prensa que el niño se encuentra con su familia y no en 'estado de mendicidad'.
'Para constatar la información que circula en las redes sociales, un equipo regional del norte, integrado por abogados y psicólogos, ha realizado operativos este día en las principales calles', dijo la institución protectora de la niñez y la familia.
'Podemos afirmar que el niño no ha reincidido a su condición de mendicidad', continúa el comunicado.
Mario Castellanos fue deportado el pasado jueves 25 de octubre desde Tapachula, México, después de estar varios días en un centro para menores.
El niño hondureño fue detenido en la frontera de Guatemala y México por la Policía Antidisturbios.
'Alcancé la caravana ya llegando a la frontera de Guatemala', dijo el menor, recordando su viaje en busca del 'sueño americano'.
Aseguró que seguirá con su familia y que espera seguir estudiando.
'Es muy feo y lo tienen encerrado como si fuera ladrón', dijo el menor al ser consultado sobre por qué decidió escaparse de la institución protectora de menores.
'Ayer en la noche, como a las tres me escapé y como me costó conseguir jalón, me vine. De allá me trajo un hombre hasta donde está el puente rojo, me trajo un muchacho y me cobró 20 lempiras', afirmó Castellanos, mientras contaba que los 20 lempiras se los había regalado un hombre que lo conoció por ser el símbolo de la caravana.
Varios medios afirmaron que el menor, de 12 años, seguía vendiendo productos en la calle, así como lo hacía antes de huir hacia Estados Unidos junto a una caravana de más de siete mil hondureños.
Por su parte, las autoridades del Dinaf afirmaron en un comunicado de prensa que el niño se encuentra con su familia y no en 'estado de mendicidad'.
'Para constatar la información que circula en las redes sociales, un equipo regional del norte, integrado por abogados y psicólogos, ha realizado operativos este día en las principales calles', dijo la institución protectora de la niñez y la familia.
'Podemos afirmar que el niño no ha reincidido a su condición de mendicidad', continúa el comunicado.
Mario Castellanos fue deportado el pasado jueves 25 de octubre desde Tapachula, México, después de estar varios días en un centro para menores.
El niño hondureño fue detenido en la frontera de Guatemala y México por la Policía Antidisturbios.
'Alcancé la caravana ya llegando a la frontera de Guatemala', dijo el menor, recordando su viaje en busca del 'sueño americano'.
Aseguró que seguirá con su familia y que espera seguir estudiando.