TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Podrán cubrir parte del rostro, pero sobre ellas la creatividad y la inventiva resaltan la personalidad de quienes las portan.
El uso obligatorio de la mascarilla para prevenir la propagación del coronavirus ha generado una explosión de ingenio en los emprendedores hondureños, pues en las últimas semanas se han comenzado a lucir y ofrecer mascarillas personalizadas y para todos los gustos.
Por ejemplo, la rivalidad catracha entre Leones y Águilas o la española entre Madrid y Barça ya se observa en los rostros de los ciudadanos, cubiertos por tapabocas animados.
Hay quienes optan por mostrar su amor por la patria y utilizan una mascarilla solidaria con la bandera hondureña o con los colores azul, blanco y azul. Y sí, son tapabocas hechas por manos de costureras y en talleres locales.
Ya son varios los microempresarios que han comenzado a incursionar en este demandante rubro, debido a la emergencia del coronavirus.
Berbar, un negocio familiar que antes de la pandemia se dedicaba a la elaboración de bolsos y mochilas, ahora es productor en serie de mascarillas animadas para niños y adultos que pueden ser reutilizables si se lavan adecuadamente, pues son impermeables, antifluidos y con elástico.
“Hemos tenido varios pedidos, la gente está buscando varios estampados, tenemos mascarillas hasta para la noche”, manifestó Michelle Bertrand, gerente de la empresa.
Por su parte, la organización de mujeres emprendedoras Familia Lenca Tú, que antes de la crisis sanitaria ofrecía atuendos y accesorios con motivos lencas desde La Esperanza, ha comenzado a diversificar sus productos con la elaboración de mascarillas con detalles, colores y estilos lencas.
Las mascarillas están disponibles para envíos a nivel nacional y los precios van desde los 45 lempiras por unidad.
Solidaridad y creatividad
Pili Luna (Pili Canahuati) es una diseñadora y líder de la empresa Vos Honduras, que ha logrado amalgamar la creatividad con la solidaridad.
Además de crear mascarillas con vistosos diseños, ha logrado, en medio de la crisis sanitaria, apoyar a las personas de comunidades a quienes el acceso a una mascarilla es difícil.
En un promedio de tres semanas ha distribuido más de cinco mil cubrebocas con las donaciones que obtiene de hondureños solidarios.
“Yo estoy aportando la parte creativa y operativa, la donación es de 15 lempiras que es el costo de la tela y el material. Mi producción está enfocada en donaciones”, afirmó Luna.
También aseguró que sus productos están calificados con los requerimientos de protección, por lo que de esta manera las mascarillas pueden ser empleadas por el personal de salud y así evitar el desabastecimiento.
Además de su aporte a la sociedad, también ha pensado en las personas sordas, que requieren leer los labios para poder comunicarse.
Para esta población ha diseñado un tapaboca con material transparente para que a la persona que utiliza la mascarilla se le puedan observar los labios.
También la bandera de Honduras se ha convertido en uno de sus diseños con alta demanda y las que tienen bordada una sonrisa son los más cotizadas.
“Nos toca reinventarnos ante la crisis, es necesario tener un espíritu optimista y llevarlo a la realidad, debemos seguir creando”, afirmó la talentosa empresaria.
Para realizar sus donativos puede hacerlo a través de la cuenta de Bac Honduras, 727713761.
La meta próxima es entregar mascarillas a familias de la colonia Divina Providencia en la zona de Amarateca. El donativo sugerido es de 15 lempiras.
¿Qué expresan?
Para el sociólogo Armando Orellana, el uso del tapabocas con diseños es un reflejo que de forma creativa se van asumiendo las medidas de protección.
Orellana recomendó que el estilo debe de mantener coherencia con las medidas sanitarias. “La juventud quiere diferenciarse, ese es un elemento importante. Es valioso esto que está pasando en la sociedad, pero hay que tener en cuenta que más que la estética, debe prevalecer la seguridad”, afirmó el sociólogo.
Y es que en el país el uso de mascarilla es obligatorio, por lo que el gobierno inició con la operación denominada “Todos con Mascarilla”, la cual ha entregado más de un millón de tapabocas a nivel nacional. En los próximos días tendrá disponibilidad de tres millones más.
La misión es repartir un promedio de nueve millones de este tipo de protección.
Las mascarillas se distribuyen en primera instancia, casa por casa, pero también se hace a nivel departamental para que lleguen a cada municipio o a través de las bolsas solidarias.
Esta semana, el gobierno de China-Taiwán entregó un lote de 120 mil mascarillas a las autoridades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo (Sinager). Taiwán ya había entregado 280 mil mascarillas, que se distribuyeron en centros sanitarios que atienden pacientes con coronavirus y en los Centros de Aislamiento Temporal (CAT) donde se atiende a migrantes retornados que cumplen su cuarentena.
“Estas 120 mil mascarillas son el complemento de la primera donación y con ellas llegamos a la 400 mil que serán distribuidas en el sistema de salud y a los colaboradores que están trabajando para mejorar la asistencia que se está dando a la ciudadanía”, detalló Carlos Cordero, titular de Copeco.
Sin embargo, a pesar de las donaciones y oferta de mascarillas, todavía hay hondureños que no portan este material de protección. Muchas personas se observan utilizando pañuelos o toallas como tapabocas. Peor aún hay quienes teniendo la oportunidad de acceder a una mascarilla por inconsciencia no la utilizan.