TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras 75 días, entre marzo y mayo, de no registrar pacientes contagiados por covid-19, la red hospitalaria pública del país continúa su lucha contra el virus.
A pesar de que en los primeros nueve días de agosto los decesos por coronavirus han sido casi nulos, médicos advierten que las medidas de bioseguridad deben intensificarse, ya que no depende de la cantidad de pacientes que se asiste, sino de las condiciones en las que llegan cada uno de ellos.
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Los datos que registran las autoridades del Hospital Escuela (HE) son el reflejo de la actual situación, habiendo siete pacientes ingresados directamente a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Franklin Gómez, subdirector del HE, señaló que sería un “pecado” dar por hecho que los contagios por covid-19 a nivel nacional están disminuyendo, ya que mientras sigan ingresando personas a los centros asistenciales es resultado de que el virus sigue al acecho.
“No podemos medir una reducción de casos por el hecho de tener tan solo siete pacientes en UCI. Nuestras clínicas periféricas están atestadas de pacientes que llegan con sintomatologías, dando positivos, que, aunque no necesitan hospitalización, quiere decir que el grado de contagiosidad es altísimo”, dijo a EL HERALDO.
Hasta el momento, la positividad en Honduras por casos de covid-19 ascendió un 8% a diferencia del mes de julio, dando un resultado actual de 28.35%.Por su parte, Nía Carvajal, vocera del Instituto Nacional Cardiopulmonar (El Tórax), indicó que por ahora son cinco pacientes que se encuentran hospitalizados, cuatro en condiciones estables y uno en estado de gravedad.
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Los diagnósticos de pacientes atendidos en El Tórax entre junio y agosto revelaron que la variante de ómicron BA.5 es de las principales causantes de los contagios confirmados.
“Esta variante es la que empezó a atacar a cierta población (desde junio), especialmente a grupos vulnerables, como ser personas con hipertensión arterial, con cardiopatía detectada y enfermedades pulmonares crónicas”, manifestó Carvajal.
La Unidad de Vigilancia de la Salud (UVS) reflejó que la tasa de mortalidad actual por casos de coronavirus es de cinco por cada cien mil habitantes, siendo Francisco Morazán la región más afectada.
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