Tegucigalpa, Honduras
Extorsión, tráfico de drogas y amenazas para que ingresen a los grupos delictivos ve el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) tras los muros de los centros educativos.
Migdonia Ayestas, directora del OV-UNAH, explicó que los grupos criminales intentan persuadir a los jóvenes con amenazas para que puedan convertirse en consumidores y vendedores de drogas.
“Aquí no solo debe existir un trabajo de control en los centros educativos, sino también de prevención y ahí se debe comenzar en el hogar y de paso capacitar a los maestros para que puedan ayudar en estas situaciones”, comentó.
Ayestas reconoció que es bueno que las autoridades le presten atención a los casos de asesinatos de menores, pero no solo “debe hacerse cuando sucede, el resto del año también hay amenazas, peligros y no se debe actuar solo cuando se registra lamentablemente una muerte”, dijo.