TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Ministerio Público (MP) acusará a la mayoría de hondureños que fueron sentenciados por narcotráfico en Estados Unidos una vez que cumplan su condena en ese país.
Algunos de los narcotraficantes solamente fueron sentenciados a penas débiles que les permitirán recobrar su libertad en poco tiempo.
El MP considera que en los casos de los hondureños extraditados y entregados voluntariamente a la Agencia Antidrogas (DEA), cometieron el delito de tráfico de cocaína en territorio hondureño sin haber sido judicializado.
Entre los casos más relevantes figura el del diputado Fredy Nájera, que aún no ha sido sentenciado, quien tiene cuentas pendientes con la justicia hondureña por el delito de asesinato, pero no se descartaría que se amplíe también
a narcotráfico.
Asimismo, el expolicía Mario Mejía Vargas tampoco ha sido condenado, pero igualmente tiene una acusación pendiente por el crimen del fiscal Orlan Chávez.
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A la lista se suma el capo Wilter Blanco, condenado a 20 años de cárcel y presunto autor intelectual del crimen del zar antidrogas Julián Arístides González.
Otros que deberán responder ante la justicia son los miembros del cartel de Los Cachiros, Devis Leonel y Javier Rivera que -pese a ser colaboradores de la justicia de Estados Unidos- en nuestro país enfrentan acusaciones por lavado de activos, narcotráfico y el asesinato de más de 70 personas.
La justicia hondureña también estaría detrás de los miembros del cartel de los Valle Valle. El presidente Juan Orlando Hernández dijo el miércoles que espera que la justicia norteamericana imponga penas severas a los extraditados a fin de evitar una nueva descomposición social.