TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un mes y medio trascendió desde que los fiscales interinos del Ministerio Público (MP), Johel Zelaya y Mario Morazán, asumieron, bajo fuertes cuestionamientos de la sociedad civil y la comunidad internacional, sus cargos.
Desde entonces comenzaron una serie de movimientos a lo interno de la Fiscalía de la República, que han sido calificados por algunos sectores sociales hasta como sospechosos, porque han dejado acéfalas fiscalías y agencias importantes en la investigación de delitos considerados de alto impacto, en virtud de que no han nombrado a sus sustitutos.
Las destituciones a manos de Zelaya y Morazán alcanzaron a los titulares de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), Ricardo Castro y Kenia Reconco, quienes fueron designados como fiscales en la Unidad Fiscal Especializada contra Redes de Corrupción (Uferco).
A la lista se sumó el titular de la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (Fetccop), Héctor Morales, quien fue nombrado como fiscal en la Fiscalía de Delitos Comunes.
La remoción de Morales de ese cargo fue cuestionada por diversos sectores que luchan contra la corrupción en virtud de que es un fiscal de carrera comprometido con el combate a la corrupción y la impunidad.
En los últimos días se confirmó la destitución de la Fiscalía Especial de Protección a la Mujer de María Mercedes Bustillo, cuyo despido fue fuertemente cuestionado por feministas y defensores de derechos de la mujer.
“Las organizaciones feministas expresamos nuestra preocupación por la separación del cargo de la abogada María Mercedes Bustillo, fiscal especial de la Mujer, así como la intencionalidad de engavetar los expedientes de violencia contra la mujer de los ciudadanos Arístides Mejía y Milton Benítez, este último, funcionario del actual gobierno”, señalaron seis organizaciones en un comunicado de prensa.
En su lugar fue designada una fiscal que se desempeñaba en la Fiscalía contra Delitos Sexuales.
Las autoridades del MP tampoco han nombrado al sustituto de la abogada Soraya Cálix, quien hasta antes de la llegada de los fiscales interinos Zelaya y Morales, se venía desempeñando como jefa de la Dirección Nacional de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN). Cálix fue nombrada como fiscal en el Módulo de Recepción de Denuncias.
Divisiones
Los fiscales interinos, también, ejecutaron una serie de cambios en las divisiones del MP. Uno de los cambios más significativos fue el de la doctora Ligia Midence, quien se venía desempeñando como jefa de la División Legal del Ministerio Público.
Ella fue trasladada a la Unidad de Asuntos Internacionales. Mientras que el subdirector de esta División, Gustavo Enrique Bustillo Palma, se jubiló.
Asimismo, Dara de Anchecta fue removida a los inicios de la administración como titular de la División de Recursos Humanos. Zelaya y Morazán tampoco han nombrado a sus sustitutos.
Sobre el particular, el vocero del Ministerio Público, Yuri Mora, explicó que pese a que estas dependencias estén acéfalas, “continúan trabajando en completa normalidad”.
