Tegucigalpa, Honduras
La empresa que gane la licitación internacional tendrá el derecho de vender la maquinaria con sus programas informáticos para que el Registro Nacional de las Personas (RNP) emita las tarjetas de identidad conforme al nuevo diseño que apruebe el Congreso Nacional cuyo costo aún no está claro.
Todo apunta a que la nueva tarjeta de identidad con los requerimientos de seguridad y con la garantía de que ofrecerá un proceso electoral transparente, con un censo nacional depurado, esta vez será una realidad a juzgar por el anuncio que hizo el presidente Juan Orlando Hernández.
El subdirector técnico del RNP, Gerardo Martínez, informó a EL HERALDO que la firma que gane la licitación instalará la fábrica de tarjetas con máquinas modernas y con los programas y licencias autorizados.
“Nosotros compraremos el hardware y los suministros, ellos capacitarán nuestro recurso humano para nosotros imprimir la tarjeta de identidad”, dijo el funcionario.
“Básicamente es la venta de un servicio y de un programa, lo demás lo hacemos nosotros”, refirió el entrevistado. El RNP pretende identificar a más de nueve millones de hondureños de los cuales más de dos millones son menores comprendidos entre las edades de cinco a 18 años.
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Cada tarjeta de identidad tendrá un costo aproximado a los tres dólares, de modo que solo en la masiva emisión se invertirán alrededor de 30 millones de dólares (unos 700 millones de lempiras).
El costo del proyecto de nueva tarjeta de identidad está estimado en unos 45 a 50 millones de dólares (1,200 millones de lempiras), dinero que, según la ministra de Finanzas, Rocío Tábora, ya está gestionando el gobierno por la vía de donación con países amigos, especialmente de Europa y Estados Unidos.
La maquinaria utilizada actualmente para fabricar tarjetas de identidad fue adquirida por el RNP hace más de veinte años y funciona gracias al mantenimiento que se le ha venido dando en los últimos procesos electorales.
La comunidad internacional y los sectores de la sociedad civil hondureños están demandando una nueva tarjeta porque con un nuevo sistema de identificación automáticamente se depurará el censo nacional electoral.
Además: Más de la mitad de la población porta su tarjeta vencida
