TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un mecanismo aleatorio o una representación voluntaria sectorizada donde garanticen su presencia parece ser la ruta de los partidos minoritarios en las mesas electorales receptoras, hasta ahora cuestionados por la venta de credenciales al mejor postor.
Esta idea surgió tras una reunión que se dio en el marco de un encuentro que la semana pasada tuvieron los delegados de estos institutos políticos con el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, quien ha mostrado apertura ante la demanda de ellos de continuar formando parte de las juntas donde se administra, escruta y se levanta el acta original de cierre que le sirve al Consejo Nacional Electoral (CNE) para hacer el escrutinio final.
Posturas
La posición de los partidos Nacional, Liberal y especialmente Libertad y Refundación (Libre) es que las fuerzas emergentes queden fuera de las mesas, porque de lo contrario continuará la venta de credenciales que toma mayor credibilidad cuando la mayoría no devuelve los documentos que no utilizaron.
En las elecciones pasadas los partidos “pequeños” recibieron del otrora Tribunal Supremo Electoral (TSE) 36 mil credenciales (propietarios y suplentes) cada uno, o sea, 252 mil documentos en blanco (a razón de siete partidos pequeños) pero solo utilizaron alrededor de 30 mil, quedando en el aire más de 220 mil credenciales.
“Este es un tema de alta sensibilidad, hay cosas en el pasado que vienen a dar algún sentido de duda”, reconoció Oliva, presidente del Congreso, cuyo partido mantiene una alianza estratégica en el Congreso Nacional con la Alianza Patriótica Hondureña, Unificación Democrática y Democracia Cristiana.
Oliva dijo que se está buscando un sistema para incluirlo en las mesas, pues “hay que darles el privilegio de la duda, que sean ellos los que decidan en cuáles (mesas) pueden tener esa representatividad”. También puede ser “un mecanismo aleatorio, que permita que (en) todas las mesas haya dos representantes por lo menos”.
