Faenar en aguas nacionales representa un peligro, aseguran los pescadores del Golfo de Fonseca.
Y es que de acuerdo con los marineros, pese a encontrarse en zonas marítimas de su tierra natal son detenidos y les son arrebatados sus instrumentos de trabajo por parte de la naval de Nicaragua. Esta situación ha sido denunciada en múltiples ocasiones por parte de los afectados, pero hasta el momento no reciben ningún apoyo de parte del gobierno central.
Es así que decidieron emprender nuevas acciones para buscar ser escuchados y tras una reunión efectuada el fin de semana en Marcovia decidieron irse a las calles en las próximas horas. En las tomas de carreteras se unirán las comunidades pesqueras como boca del Río Viejo, Guapinol, El Venado, Cedeño, Punta Ratón y todos los pescadores que se ubican en el departamento de Valle. Unos 700 pescadores de varias comunidades son los que apoyarán la medida.
El último atraco, como lo llaman los pescadores, se dio hace 72 horas, cuando militares hermanos se llevaron 17 redes de marineros que se encontraban en la frontera con el hermano país, en el sector conocido como Punta Condega.
Cruz Castro, afectado, informó a EL HERALDO que perdió ocho redes en este último decomiso. Las pérdidas son millonarias según Cruz, ya que solo en el último decomiso se les quitó una inversión de 170,000 lempiras.
“Son 15 años los que tengo de dedicarme a la pesca, pero ya no aguantamos que nos sigan robando lo que con sacrificio hemos adquirido, por lo que exigiéremos nuestras peticiones con tomas de carreteras”, dijo el entrevistado.De acuerdo con Santos Ventura Cerón, cuando son capturados por los militares nicaragüenses son amenazados con armas de fuego, al grado que él fue víctima de un disparo en su mano derecha.
“Esta situación que vivo por culpa de los militares nicaragüenses me tiene agobiado ya que tengo una deuda de 125,000 lempiras con un banco y no tengo cómo pagarla porque no puedo trabajar”, expresó el afectado. Según Cerón, su familia al igual ha sufrido las consecuencias, ya que era el que proveía de alimentos el hogar, pero al quedar lisiado de su mano no puede faenar.
Estos testimonios de los cuales el presidente de la República Porfirio, Lobo Sosa, y las autoridades de la Naval Hondureña tienen conocimiento, son las pruebas de las calamidades que viven los pescadores artesanales del Golfo de Fonseca.
El presidente de la comisión de pescadores del Golfo de Fonseca, Fabián Ordóñez, dijo que no es posible que el mandatario hondureño no pueda brindar la ayuda a 17,000 pescadores que viven esta problemática.
Registro
Según el registro que manejan los afectados, son unas 800 lanchas las que salen a diario desde las comunidades pesqueras del municipio de Marcovia.
Nahún Cálix, alcalde de Marcovia, manifestó que los pescadores ya agotaron las instancias de diálogo ya que el Presidente de la República, en su última visita al sur, les prometió apoyarles, pero no les ha cumplido.
“Esto demuestra el desinterés de las autoridades gubernamentales, mientras tanto los militares nicaragüenses están llevándose las redes de estos pescadores”, expresó el edil. Los pescadores dijeron que en esta semana se tomarán la carretera Panamericana pero no especificaron fecha de la acción de protesta.
