TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los partidos minoritarios están a punto de quedar fuera de las Mesas Electorales Receptoras, según una de las propuestas que se están discutiendo en las comisiones técnicas que preparan los cuerpos jurídicos que le darán vida al Consejo Nacional Electoral (CNE) y al Tribunal de Justicia Electoral (TJE).
Al sacar a los partidos emergentes de las juntas receptoras de votos se pretende terminar con el tráfico de credenciales, que en todos los procesos electorales se convierte en uno de los problemas de transparencia, según una fuente consultada por EL HERALDO.
Ha sido costumbre que el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que ahora se llamará CNE, entregue a los institutos políticos las credenciales en blanco, mecanismo que seguramente deberá ser eliminado en aras de la credibilidad de los torneos cívicos futuros.
Según las fuentes consultadas por EL HERALDO, los técnicos están analizando el comportamiento electoral de los partidos Democracia Cristiana (DC), Innovación y Unidad (Pinu), Partido Anticorrupción (Pac), Alianza Patriótica Hondureña (Alianza), Unificación Democrática (UD), Frente Amplio y Va Movimiento Solidario (Vamos) que, entre todos, recibieron 36 mil credenciales en las últimas elecciones.
Estos siete partidos manejaron unas 252 mil credenciales, pero solo obtuvieron alrededor de 35 mil votos. Dado este panorama, el partido Libertad y Refundación (Libre) propuso dejarlos en las mesas únicamente como observadores, no como representantes. Si esta idea pasa, las mesas receptoras en las próximas elecciones solo estarán constituidas por los partidos Nacional, Libre y Liberal.
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La comunidad internacional no ve mal esta idea porque conlleva transparencia en los procesos electorales.
Otras opciones
Pero no solo esta idea se plantea, según allegados a las comisiones. También existe la posibilidad de escoger a los nuevos representantes de las mesas mediante un sorteo con gente allegada a los centros
de votación.
El analista político Edgardo Rodríguez afirmó que a los partidos minoritarios no se les puede sacar del todo de las juntas receptoras de votos. “No se les puede ni debe excluir, legalmente ellos tienen derecho a estar, pero como observadores”, sugirió.
Planteó que el CNE puede perfectamente controlar las mesas nombrando dos representantes propietarios, uno de los cuales debe presidirla acompañado de los delegados de los partidos grandes. La pretensión de dejar al margen de las mesas a los partidos emergentes fue rechazada por la Democracia Cristiana, partido fundado en 1968.
“No nos parece prudente que desde ya estén pretendiendo dejar a los demás partidos sin representación, esa es una ventaja, un delito”, expresó el excandidato presidencial por este instituto político, Lucas Aguilera.
El papel que hacen los representantes de las mesas es vital, son quienes hacen el escrutinio y los que elaboran el acta original de cierre.
