TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La exministra de Salud (2018-2022), Alba Consuelo Flores, continúa evadiendo a las autoridades y sin dar pistas de su paradero, luego de que debía presentarse voluntariamente este lunes ante el Juzgado de Letras de Criminalidad Organizada y Corrupción, pero no lo hizo.
Flores, al igual que la exministra de Finanzas (2018-2022), Rocío Tábora y la exsubsecretaria de Finanzas, Roxana Melani Rodríguez Alvarado, son imputadas por la compra fraudulenta de los hospitales móviles para atender la pandemia del covid-19.
Sobre ellas pesan órdenes de captura por el sonado escándalo.
Este 13 de noviembre se desarrollaría audiencia de declaración de imputado contra las tres exfuncionarias del gobierno de Juan Orlando Hernández, sin embargo, la audiencia fue suspendida por su ausencia.
Siguen vigentes las órdenes de captura
Ante la no presentación de Flores a la audiencia, la Policía Honduras llegó por segunda vez a la vivienda de la ex secretaria de Salud; sin embargo, la exfuncionaria no fue ubicada en el lugar.
Adicionalmente, se conoció que la defensa de las imputadas presentaría un nuevo escrito donde solicite nuevamente su entrega de manera voluntaria a los Juzgados en Materia Anticorrupción. Sin embargo, la misiva debe ser resuelta por el juzgado en Materia de Corrupción para aprobar dicha solicitud.
Entretanto, las órdenes de captura contra Flores y Tábora siguen vigentes, detalló el portavoz de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Carlos Silva.
Fraude de hospitales móviles
Todo comenzó el 16 de marzo de 2020, cuando la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, dirigió una carta al titular de Invest-H, Marco Bográn, para que aplique ‘sus buenos oficios’ para la compra y equipamiento de siete hospitales móviles para la pandemia.
Tres días después, Marco Bográn realizó la petición de compra de los dos primeros hospitales, los cuales adquirió con la empresa estadounidense HospitalesMovile.Com, siendo esta una dependencia de Elmed Medical Systems Inc.
La orden de compra establecía que Honduras recibiría la unidad hospitalaria en un lapso no mayor a 55 días, e incluso, Bográn aseguró que este tiempo sería mucho menor, lo que no sucedió.
Invest-H realizó la segunda orden de compra por concepto de un hospital móvil con 91 camas, cuatro hospitales móviles con 51 camas y siete plantas de procesamiento, todo esto tendría un tiempo límite para ser entregado también de 55 días, pero al final los hospitales llegaron incompletos y cuando lo álgido de la pandemia había pasado.