TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La falta de voluntad y la conveniencia de la junta directiva del Congreso Nacional de tener el control total de las sesiones son factores por los que no se quiere volver a las sesiones presenciales en el hemiciclo legislativo. Los diputados ya cumplieron 438 días desde que la actividad parlamentaria se lleva a cabo a través de la plataforma digital Zoom, y a la fecha tan solo 15 encuentros remotos se registran.
Con las sesiones virtuales, el oficialismo evita que las bancadas de oposición hagan actos de insurrección o protesten al grado de interrumpir el curso normal de los encuentros, cuya agenda la define el Partido Nacional.
Varios de los congresistas propietarios han sido vacunados con una o las dos dosis anticovid, ya sea en el país o en los Estados Unidos (para aquellos que todavía tienen visa), mientras que el salón de sesiones está acondicionado con acrílicos en cada curul y se han aplicado otras medidas de bioseguridad. Por tal razón, no hay excusa valedera para que el Congreso hondureño siga siendo el único órgano unicameral en Centroamérica que trabaja a distancia, empleando dispositivos electrónicos, tal como lo informó EL HERALDO.
LEA: El Congreso Nacional aprueba más endeudamiento por 230.7 millones de dólares
Días perdidos
En lo que va de la cuarta y última legislatura del actual Congreso Nacional, este rotativo constató que un total de 81 días se han perdido en su mayoría en el marco de las pasadas votaciones primarias. A medida que se acerquen las elecciones generales e inicie el período de propaganda electoral a partir del próximo 30 de agosto, el Poder Legislativo podría irse de receso o sesionar solo que sea meritorio por los directivos durante septiembre, octubre al igual que noviembre.
ADEMÁS: Señalan falta de voluntad para sesiones presenciales en el Congreso
