El presidente de Honduras Porfirio Lobo regresa este domingo al país tras un viaje de cuatro días a Ciudad del Vaticano, donde entregó una imagen de la virgen de Suyapa.
El mandatario hondureño viajó el jueves junto a una comitiva de doce personas a la Santa Sede, donde fue recibido por el papa Francisco durante un encuentro de quince minutos.
Acompañaron a Lobo su esposa, la primera dama Rosa Elena, sus hijos Ámbar, Said y Luis; la designada presidencial María Antonieta Guillén; el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Jorge Rivera; la directora ejecutiva del Despacho Presidencial y vicecanciller, Diana Valladares; la directora del Programa de Asignación Familiar (PRAF), María Elena Zepeda y el subjefe del Estado Mayor Presidencial, Mauricio Alemán, entre otros.
El mandatario entregó al Papa una una réplica de la estatuilla de la Virgen de Suyapa elaborada en bronce, de unos 182 kilos y 1.5 metros de altura, que ahora yace en los jardines vaticanos.
Durante su encuentro con el gobernante hondureño, Francisco conversó sobre 'la importancia de continuar con el empeño de favorecer la reconciliación y el bien común ', indicó en un comunicado la Santa Sede.