Uno de los principales fines de esta iniciativa es que las mujeres presidiarias puedan reinsertarse a la sociedad tras cumplir su condena y contribuir a la economía en cada uno de sus hogares, según palabras de la designada presidencial, Olga Alvarado.
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'Ahorita ustedes están cumpliendo una pena, pero el día de mañana que ustedes salgan, deben salir a dar el mejor ejemplo, tienen ese compromiso con sus hijos, con sus familias, con su comunidad y por eso es que también estamos aquí. Porque creemos en ustedes”, expresó.
Por su parte, Rony Javier Portillo, director del Instituto Nacional Penitenciario, mencionó que el taller significa una colaboración en 'la rehabilitación y reinserción de todas las privadas de libertad. El apoyo es la mejor contribución a la sociedad hondureña'.
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Actualmente, las reclusas también cuentan con la oportunidad de aprender diferentes oficios como la cocina, panadería, repostería, bordado y belleza. De igual forma, pueden continuar con sus estudios de educación básica y media dentro del recinto penitenciario.
