TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Sus ojos se enmarcan en la figura que están plasmando, en una circunferencia hecha de madera de siete centímetros de diámetro.
Con mucha delicadeza sujetan el pincel, lo empapan de pintura y con gran firmeza y seguridad comienzan a trazar líneas.
Con paciencia de artista van desarrollando sus habilidades, que horas e incluso días después se transforman en obras de arte.
Se trata de pequeñas pinturas denominadas minilienzos, proyecto desarrollado por una pareja de jóvenes artistas que está cobrando auge en la capital.
Sergio Álvarez y Alejandra Martínez son los artistas plásticos que desarrollan este proyecto con el fin de impulsar el arte y la cultura de una manera estética.
Álvarez y Martínez son egresados de la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA) y desde hace varios años se dedican a crear piezas únicas con el pincel y su creatividad como herramientas.
“El proyecto se llama Sinergia, que significa colaboración. Lo que buscamos es lograr que varios artistas se unan para hacer los minilienzos y que estos estén en el comercio en todo el país y en el extranjero”, expresó Álvarez.
Entre los dos han realizado más de 500 minilienzos y algunos de ellos los mostraron a EL HERALDO.
Vea: Óscar Sierra, el capitalino que muestra arte y precisión en granos de arroz
Apoyo para exponer
El proyecto necesita el apadrinamiento de una institución o empresa privada para llevar a cabo una exposición.
“La idea es hacer una expoconvocatoria para presentarla a otros artistas para formar una sociedad y que ellos puedan hacer sus minilienzos”, agregó el artista.
Además, se busca capacitar a los artistas de modo que pueden realizar obras de arte y que de forma independiente las puedan exponer.
“Estamos buscando el apadrinamiento para ejecutar el proyecto, queremos hacer una gira por Centroamérica y que las obras de los artistas se den a conocer en varios países”, declaró el entrevistado.
Además se busca que los artistas tengan un sustento.
Para sorprender a la población, hasta el día que se realice la expoconvocatoria se mostrarán todas las piezas.
En la actualidad están trabajando en los diseños con mucha originalidad y estilo propio.
“Todo lo que tenemos acá es el esfuerzo de un año de trabajo, cada pieza puede tardar desde cinco horas hasta cinco días, dependiendo de la dificultar con que se realice”, explicó el artista.
Según los desarrolladores del proyecto, les tomó más de un año llegar a la medida perfecta para hacer estas pequeñas piezas.
Para lograr plasmar en la madera a una niña columpiándose, una barco velero en pleno atardecer o los vivos colores de una guacamaya, se necesitan largas jornadas de trabajo, pero el resultado final hace que todo valga la pena.
Y es que solo dibujar una gota de agua sobre una hoja puede llevar varias horas, ya que se debe crear una imagen que no sea plana, que cautive el ojo de la persona.
“Al comenzar a realizar los minilienzos, mi vida cambió. Tengo cuatro años de haber egresado de la ENBA y sin tener una fuente de ingresos no podía producir arte. Mi inspiración son mis sueños por salir adelante”, expresó Martínez.
Se encierran en un cuarto, que a su vez es su estudio, una ventana hace que entre la luz del sol, pero no es suficiente, deben hacer uso de una lámpara de mesa para aclarar el panorama.
Colocan el pedazo de madera sobre una mesa, donde hay pinceles de todos los tamaños y pinturas de varios colores.
Con el dedo meñique sostienen el círculo de madera y, como por arte de magia, las pinceladas van dando forma y color a la imagen del Niño Dios, uno de los cuadros en el que trabajaban cuando llegamos a su lugar de trabajo.
Pero es el arte de los jóvenes que aplican el contraste, profundidad y textura que hacen parecer que las imágenes saltan de los minilienzos.
“Los artistas unidos podemos hacer grandes cosas, esta ha sido una experiencia muy plena. Desde que comencé a hacer los minilienzos he desarrollado mis técnicas y habilidades en la pintura”, recalcó la bachiller en Artes Plásticas.
Los jóvenes, con ayuda de expertos del Museo para la Identidad Nacional (MIN), realizaron un estudio y comprobaron que este tipo de arte es único en el mundo.
Es decir que, hasta ahora, los más de 500 trabajos realizados en los minilienzos, entre ellos “El equilibrio”, donde se plasma la teoría del caos en 18 minilienzos, conforman este tipo de arte en algo único en su tipo, debido a la composición con la que son elaborados los trabajos.
Cada pieza fue evaluada por expertos y dependiendo el nivel de la pintura, tienen un valor desde los 25 a 90 dólares (600 a 2,160 lempiras).
En el museo, cada pieza de arte salió con una serie y precio diferente. Para que la población los pueda adquirir a un precio más accesible, los artistas han optado por hacer litografías, es decir copias de las piezas originales.
Las litografías se venden a 120 lempiras y pueden ser usadas como llaveros. A partir de este lunes, las litografías estarán a la venta en el MIN. Con estos ingresos, los jóvenes pretenden continuar sus estudios universitarios.