Pese a los golpes, gritos y abucheos, este 21 de enero, se juramentó a Jorge Cálix como presidente del Congreso Nacional, a Yahvé Sabillón como vicepresidente y a Beatriz Valle como secretaria; un acto que fue tildado de traición por la presidente electa Xiomara Castro de Zelaya.
La elección de Jorge Cálix fue respaldada con 85 votos: 21 de Libre, 18 del Partido Liberal, 44 del Partido Nacional, 1 de Demoracia Cristiana y otro más del Partido Anticorrupción. Sin embargo, horas después, al menos dos diputados de Libertad y Refundación hicieron público que retirarán su firma y que ahora apoyarán a Luis Redondo, respetando el acuerdo de Libre y del partido Salvador de Honduras.
Por su parte, el partido de izquierda procedió a la expulsión de los 18 diputados (20 en un principio) que irrespetaron el acuerdo de elegir al nuevo titular del Congreso Nacional de Honduras.
En este ambiente de zozobra política, en un estira y encoje, se dio a conocer este sábado de manera extraoficial que después de negociaciones internas, la junta directiva en propiedad sería repartida entre cuatro bancadas que integran el hemiciclio; incluyendo a los parlamentarios disidentes y a los 'fieles diputados' de su misma militancia.
En la sesión legislativa que fue convocada para las 7:00 a. m. de este domingo, de forma presencial, se juramentaría a las nuevas autoridades del Congreso Nacional, integrada de la siguiente manera: ocho diputados de Libre (incorporando a los expulsados y no expulsados), dos del Partido Liberal, uno del Partido Salvador de Honduras y uno del Partido Anticorrupción. Empero, este extremo no ha sido confirmado.
+Los mandatarios siempre han querido imponer al presidente del Congreso Nacional
