Este monto equivalente a unos 27,254 millones de lempiras, al cambio actual, parece una suma exorbitante, no obstante, la construcción y administración eficiente y transparente de estos tres proyectos permitirían que se paguen solos.
Además, ubicarían al país en una mejor posición en cuanto a producción de energía limpia, en materia de irrigación, en dotación de agua potable y, sobre todo, en el salvamento de miles de vidas humanas, de animales y cultivos en el valle de Sula, el cual tiene una población aproximada a los dos millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Desde 1979, en Honduras se viene hablando de la construcción de estas represas, luego se incluyeron en el denominado plan de país, sin embargo, ningún gobierno los ha impulsado con fuerza, y las iniciativas de construcción -una en el gobierno de Manuel Zelaya y otra en el de J uan Orlando Hernández- se quedaron nada más en intentos fallidos.
Represas
Ambos proyectos están sobre las cuencas que alimentan los caudales de los ríos Ulúa y Chamelecón, que año con año causan destrozos en la costa norte.Según Juan José Reyes, jefe del sistema de alerta temprana de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), el río Chamelecón normalmente su caudal es de 1,900 metros cúbicos por segundo (m3/s), sin embargo, la cantidad hídrica que pasó con Eta fue de 6,236 m3/s y la que pasó con Iota alcanzó los 5,903 m3/s, esto representa tres veces más de la cantidad que pasa normalmente.
Mientras que el río Ulúa normalmente su caudal es de 4,000 m3/s y la cantidad hídrica que pasó con Eta fue de 11,256 m3/s y con Iota de 11,156 m3/s, tres veces más de lo normal.
La construcción de estas represas ayudaría mucho ya que acumularían una enorme cantidad de agua en las épocas de lluvia y reducirían la magnitud y la extensión de las inundaciones; por otro lado, generarían energía eléctrica y agua para siembra y consumo humano, sostuvo Reyes.
Sobre estas obras ya hay un trabajo adelantado en cuanto a la ubicación de los embalses, de las cortinas, diseños, actualizaciones de costos, procesos de socialización con las comunidades, trabajo realizado tanto por la Comisión Ejecutiva del Valle de Sula como por la Unidad Especial de Proyectos de Energía Renovable (UEPER) de la ENEE.
El proyecto Los Llanitos se encuentra ubicado en Santa Bárbara, entre los municipios de Santa Rita y Ceguaca, y formaría un lago artificial de unos 20 kilómetros cuadrados de extensión, cuyas aguas abarcarían territorio de los municipios de San Pedro Zacapa, San Francisco de Ojuera y Concepción Sur.
Según datos de la ENEE, Los Llanitos tendría una capacidad instalada de 80 megavatios de energía eléctrica, de desarrollar su espejo de agua a la cota 300 metros sobre el nivel del mar (msnm).
Entre tanto, Jicatuyo, ubicada también en Santa Bárbara, entre los municipios de San José de Colinas y Santa Bárbara, formaría un lago artificial de 65 kilómetros cuadrados y el agua abarcaría territorios en los municipios de San Luis, Atima, San Nicolás, Nuevo Celilac, San Vicente Centenario, La Arada, El Níspero, Santa Rita y Ceguaca.
+Urge construcción de represas El Tablón, Llanitos y Jicatuyo en el Valle de Sula
El sitio de presa se encuentra ubicado aguas abajo de la confluencia de los ríos Jicatuyo y Ulúa. Se estima que este proyecto produciría 210 megavatios si se desarrolla su espejo de agua a la cota 220 msnm. El costo de ambas represas hasta hace unos años estaba valorado en 900 millones de dólares.
Entre tanto, la represa El Tablón, igualmente ubicada en el norte de Santa Bárbara, entre los municipios de Quimistán y Petoa, tendría un lago de 23 kilómetros cuadrados. El uso primario de este embalse está más encaminado a la prevención de inundaciones y al abastecimiento de agua para el riego de 3,000 hectáreas en el valle de Naco; asimismo se contempla para el abastecimiento de agua para uso doméstico e industrial, y por último tiene el componente de producción de unos 20 megavatios de energía eléctrica.
En el 2014 su costo de construcción era de 168 millones de dólares y para el 2019 había subido a los 217 millones de dólares. Actualmente el empuje de la construcción de este proyecto está en manos de las autoridades de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H).
Miguel Aguilar, presidente del sindicato de trabajadores de la ENEE (STENEE), afirmó que es altamente prioritario la construcción de estos proyectos, dadas las inundaciones en el valle de Sula y partiendo también de que Honduras es un país que cuenta con potencial hídrico y se debe cambiar la matriz energética. “Por tal razón los proyectos de Jicatuyo, Los Llanitos y El Tablón son fundamentales que se construyan”, dijo.
Importancia
Igualmente, para Salomón Ordóñez, secretario de la junta directiva de la Asociación de Productores de Energía Eléctrica (AHPEE), “es importante entender que tanto Jicatuyo y Los Llanitos, que son dos proyectos en la cuenca del río Ulúa, como El Tablón, que está sobre la cuenca del río Chamelecón, estas obras están en proyección de desarrollo desde hace más de 30 años. Honduras ya sabía que necesitaba esos proyectos y necesitaba desarrollarlo”.Ordóñez consideró que El Tablón es prioritario en este momento porque es un proyecto multipropósitos y ya tiene un trabajo muy avanzado.
“Su prioridad número uno es control de inundaciones, por eso es muy importante comenzar a levantarlo de inmediato; segundo, es que además de control de inundaciones en invierno servirá para riego en el verano. Se debe construir de inmediato. El gobierno tiene que comenzar a conseguir la inversión”, demandó.
En este 2 021 se debe comenzar a trabajar en la construcción de este embalse porque ya tiene un trabajo bastante adelantado, en primera instancia lo hizo la Comisión del valle de Sula, avanzó bastante, ya tiene delimitadas las tierras que hay que indemnizar, la gente que se va a movilizar, ya se tiene un diseño bastante completo, sostuvo.
Explicó que en el caso de Jicatuyo y Los Llanitos son dos proyectos juntos que funcionan combinados, y además de tener un control de inundaciones, porque sus embalses están calculados para retener agua en el Ulúa, tienen como segunda prioridad la producción de energía eléctrica. Aquí se tiene un poco de atraso.
La ejecución de estas represas, que juntas generarían unos 280 megavatios de energía, se detuvo por los eventos del 2009, ahora hay que volver a revisarlas y rescatarlas.
+Firman acuerdo para la construcción de tres represas en el valle de Sula
“El gobierno tiene que continuar los estudios y hacer un proceso licitatorio para que el sector privado, inversionistas nacionales y extranjeros inviertan en el proyecto de una forma transparente y además le retribuyan un beneficio al país”, declaró Ordóñez.
La combinación de estos tres proyectos públicos, más otro que se construiría en Villanueva, Cortés, denominado Tornillito y que es de carácter privado, reducirían drásticamente las inundaciones en el valle de Sula.
“En este momento hay una coyuntura grande que los países amigos de Honduras puedan ayudar aportando financiamiento para El Tablón y actuar rápidamente”, añadió el secretario de la AHPEE.