TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras conocer que se había emitido una orden de captura en su contra, la exsecretaria de Finanzas, Rocío Tábora, se entregó voluntariamente para comparecer ante los Juzgados competentes por el caso que se le sigue a raíz de la compra fraudulenta de siete hospitales móviles.
La exfuncionaria llegó acompañada de una enfermera y en silla de ruedas, pues desde hace algunos meses asegura sufrir problemas de salud.
Precisamente por eso le otorgaron el beneficio de medidas distintas a la prisión preventiva en enero de este año, pues su defensa presentó evidencias de sus padecimientos cuando estuvo recluida en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS)
Pero este viernes por la mañana no se presentó a la audiencia ‘ad doc’, donde se le notificaría formalmente lo dictado por la Corte de Apelaciones con Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción de revocar las medidas distintas a la prisión preventiva.
En vista de su ausencia, el Ministerio Público pidió al juez que la exfuncionaria fuese declarada en rebeldía por el desacato a la comparecencia. La petición obtuvo un fallo “con lugar” y se procedió a emitir la orden de aprehensión.
Junto a la exministra de Finanzas también llegó su abogada defensora, Doris Imelda Madrid, para intentar revocar la orden de captura y conocer los siguientes pasos a seguir en el proceso judicial.
Tábora enfrenta un proceso por la compra de siete hospitales móviles en medio de la pandemia del covid-19, pero que tras las investigaciones se determinó que además de faltar a los procesos de compra establecidos, llegaron a Honduras en mal estado, pese a que tuvieron un costo de 47,512,564.00 de dólares (más de mil millones de lempiras).