Tegucigalpa, Honduras
Al ingresar a la sala lo primero que se observa es un ramo grande de rosas y una tarjeta de bienvenida sobre una mesa.
El amplio despacho no se parece a la modesta oficina que tenía en la vicerrectoría Académica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Vistiendo una camisa celeste que hacía juego con sus pendientes y collar, un suéter del mismo color pero con tono oscuro, un pantalón beige y zapatos sin tacón, la nueva ministra de Educación recibió a EL HERALDO.
Rutilia Calderón fue juramentada en el cargo el miércoles en la inauguración del año escolar por el presidente Juan Orlando Hernández.
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A continuación sus primeras impresiones como rectora de la educación en Honduras.
¿Cuáles han sido sus primeras diligencias tras ser juramentada como ministra de Educación?
Estoy desde ayer conociendo in situ las cuatro sedes que la secretaría (de Educación) tiene. Lo hacemos por varias razones, una de ellas es que es importante conocer y que las personas conozcan quién es el nuevo titular. La próxima semana ya estaremos en reuniones con las distintas direcciones para irnos integrando en metas comunes.
¿Cómo encontró la Secretaría de Educación?
Un elemento favorable es la actitud, hemos encontrado una actitud positiva, por parte nuestra es que no habrá borrón y cuenta nueva porque llega una nueva autoridad. Hemos encontrado equipos de personas que trabajan en condiciones bien difíciles, los entornos de trabajo muy deteriorados, muchas carencias y aún así hay unidades que han sobrepasado las metas.
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¿Cómo fue el día que la llamaron para ser ministra de Educación?
Recibí una llamada como a las 7:00 de la noche de parte del asistente del doctor (Jorge Ramón) Hernández Alcerro diciéndome que acudiera a una reunión al día siguiente.
¿Ya sabía que era para que ocupara el cargo?
Cuando recibí la llamada pensé que era relacionado con el tema de la Universidad Nacional de Agricultura, cuando llegué me explicaron que el Presidente y su equipo habían identificado que mi persona reunía las características. Yo agradecí la propuesta, pero tenía que consultarla con mi familia y con el equipo al que pertenecía en la UNAH.
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¿Cómo lo tomó la rectora Julieta Castellanos?
Al inicio la tomó de sorpresa, no se esperaba la propuesta del Presidente. La valoramos, hicimos un análisis de entorno y al final la conclusión del equipo es que era una gran oportunidad, no solo en lo personal sino para que la UNAH pudiera aportar a mejorar los otros niveles educativos. Luego me reuní con el Presidente y concordamos que la educación no es un tema de gobiernos, es el Estado como garante de ese derecho fundamental, teniendo esa premisa, aquí estamos.
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¿Se reunió con el exministro Marlon Escoto?
Por convicción y porque son temas de Estado, no cabe el borrón y cuenta nueva o partir de cero. Eso me motivó a llamar al doctor Escoto, de inmediato tuve una respuesta favorable, nos reunimos y fueron unas dos horas de conversación muy abierta y transparente.
¿Él le dio algún consejo?
Me entregó una síntesis de las prioridades e incluso de sus expectativas para este año... Fue una buena conversación y le agradezco al doctor Escoto que fue abierto.
¿Estará desvinculada totalmente de la UNAH?
Aquí yo vengo sola como persona, pero están todas las capacidades de la UNAH apoyándome. No ha habido esa ruptura, este es el momento para dejar bases sólidas de integración de un verdadero sistema de educación, nosotros en la UNAH conocemos muy bien sobre los puntos de mejora de la educación media, sabemos adónde están los mayores problemas, nos lo ha dicho la prueba de aptitud.
¿Cómo ve el reto de ampliar la cobertura educativa?
Hay avances, pero todavía hay mucho por hacer, el reto es como mejorarla, pero ganando velocidad, los tiempos que nos está tomando mejorar la cobertura son todavía muy prolongados y cada año hay más niños y niñas que están teniendo el derecho a la educación.
¿Cómo se va a mejorar la calidad educativa?
La calidad es un proceso que tiene varios factores, pasa por tener profesores y alumnos de calidad. Tenemos que ver qué se ha venido haciendo para tener mejores maestros y mejores alumnos. Hay que captar las demandas reales y las necesidades reales para orientar los recursos disponibles.
¿Ve la gobernabilidad del sistema educativo como un reto?
La gobernabilidad tiene diferentes áreas, uno de los resultados de la gestión del doctor Escoto fue que definieran claramente los roles, la dirigencia tiene unos roles que socialmente se les da, pero la secretaría tiene la responsabilidad de dirigir el sistema.
Todos nos sometemos a la ley y hay que cumplirla. Soy una mujer de diálogo por convicción, mi trayectoria de vida lo ha demostrado.
¿Entonces la dirigencia magisterial tendrá apertura con usted?
El diálogo es fructífero cuando se centra en principios de ley y de respeto y yo les digo a los amigos que marchemos juntos por el derecho a la educación... Yo me comprometo a hacer todo lo necesario para que los derechos de los maestros en este país se les respeten.
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¿Ya ha pedido informes sobre los problemas que aquejan la educación?
Les he pedido a las viceministras que me preparen informes ejecutivos de dónde hemos incumplido y es justo y ético no tener miedo ni pena reconocer públicamente que hemos incumplido a estos profesores porque no se les ha pagado o porque no ganaron un concurso y no se les ha asignado una plaza.
¿Trae personas de confianza a la secretaría?
Tenemos que construir institucionalidad y una manera de hacerlo es confiar en que esta secretaría tiene las capacidades necesarias con el compromiso y con la actitud para mejorar la educación.
¿Cuáles son los retos más grandes que ve hasta ahora?
Miro dos retos grandes, uno es el de la institucionalidad, vemos una institucionalidad muy débil. El otro es que tenemos un desafío para fortalecer las capacidades de los docentes. Vamos a revisar el sistema y aquello que haya que mejorarlo lo vamos a mejorar y de nuevo, no es borrón y cuenta nueva.
