TEGUCIGALPA, HONDURAS
La Secretaría de Salud reforzará la vigilancia en los puntos fronterizos con El Salvador para evitar el ingreso de la fiebre tifoidea que golpea al vecino país.
De acuerdo con datos del ministerio de Salud salvadoreño, se cuantifican más de 500 casos confirmados de la enfermedad en lo que va del presente año.
Enfermedad
La fiebre tifoidea es una enfermedad que es transmitida por el consumo de alimentos o agua contaminada por la bacteria Salmonella typhi, según los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las autoridades de Salud confirmaron a EL HERALDO que se reforzará la vigilancia en la zona sur del país, ante el riesgo de contagio de fiebre tifoidea. Salud afirmó que actualmente no se registran casos de la enfermedad en Honduras.
Diana Núñez, jefa de la Unidad de Vigilancia de la Salud, anunció que en el departamento de Choluteca se incrementarán las medidas de prevención y de vigilancia sanitaria.
La fiebre tifoidea es una infección que causa diarrea y erupción en la piel, además de fiebre alta, malestar general y dolor abdominal.
Las personas afectadas también pueden experimentar escalofríos, agitación, alucinaciones, sangrado nasal, heces con sangre, fatiga intensa, debilidad, entre otros síntomas.
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Preocupación
Las autoridades hondureñas externaron su preocupación por la enfermedad debido a que las condiciones de lluvia y humedad que imperan en el país podrían propiciar el ingreso de este tipo de fiebre.
Según la OMS, la fiebre tifoidea es común en lugares con deficientes servicios de saneamiento y la población no tiene acceso a agua salubre.
El acceso al agua potable y a un saneamiento adecuado, la educación sanitaria, la observancia de una higiene apropiada por parte de los manipuladores de alimentos y la vacunación antitifoidea son parte de las estrategias eficaces para prevenir y controlar la enfermedad, que reconoce la OMS.
“Se estima que cada año contraen fiebre tifoidea entre 11 y 20 millones de personas y que entre 128,000 y 161,000 de ellas acaban falleciendo. El mayor riesgo se da en las comunidades pobres y los colectivos vulnerables, incluida la población infantil”, advierte la OMS.
De acuerdo con las autoridades, la fiebre tifoidea puede ser tratada con antibióticos, aunque la creciente resistencia a distintos tipos de antibiótico complica cada vez más el tratamiento.
Aun cuando los síntomas desaparezcan, a veces el enfermo sigue siendo portador de bacterias tifoideas, lo que significa que puede transmitirlas a otras personas a través de las heces, considera la OMS.
Según expertos, las personas que padecen la fiebre tifoidea no requieren una medida de aislamiento total, pues esta no es una enfermedad que se transmite vía aérea, sino por el contacto, por lo cual basta con que las personas tomen las medidas pertinentes para evitar el contagio.