De ocurrir una tragedia en la que se requiera de varias transfusiones de sangre, el Hospital del Sur sería incapaz de brindar una respuesta inmediata para los pacientes.
Y es que el sanatorio se ha quedado con menos del dos por ciento de las unidades de sangre con que debería contar.
Unas cinco bolsas del vital líquido son las únicas que de forma permanente se procesan ante la falta de reactivos, las que quedan como reserva para pacientes hospitalizados y las emergencias.
De acuerdo con la doctora Keydi Juárez, el hospital necesita como mínimo 350 unidades de sangre por mes, unas 12 diarias.
En enero se logró captar unas 150 unidades a través de donaciones de familiares, las que permanecen guardadas ya que no se cuenta con los insumos para analizarlas. “Estamos a la espera de la compra de reactivos que prometió el Comité de Apoyo”, dijo la entrevistada.
La crisis en el laboratorio inició desde hace cuatro meses sin que las autoridades de Salud se interesen por resolver la problemática.
Douglas Avelar, epidemiólogo del hospital, dijo que con fondos del Comité de Apoyo se podrá disponer de una partida de 94,000 lempiras para la compra de reactivos. Con la adquisición de los insumos se podrá procesar exámenes en el laboratorio y el banco de sangre del sanatorio.
“Esperamos que estos dos meses las autoridades de la Secretaría de Finanzas les paguen las cuotas atrasadas a los proveedores con el fin de que se restablezca el crédito para este tipo de insumos”, manifestó el galeno. Son tres químicos los que contiene cada reactivo para analizar la sangre, los que tienen un costo de 5,000 lempiras.
Para abastecer el hospital se necesitan millones de lempiras solo para reactivos. A causa de la escasez de sangre las autoridades del centro hospitalario decidieron suspender las cirugías electivas a partir de la semana anterior. En el sanatorio se realizan entre nueve y diez cirugías programadas por día, a nivel de todas las especialidades.