TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Secretaría de Salud (Sesal) junto a Médicos Sin Fronteras ejecutarán un proyecto llamado Wolbachia para reducir la alta incidencia de casos de dengue a nivel nacional.
La metodología consiste en el uso de mosquitos portadores de la bacteria Wolbachia, cuya función es impedir que el Aedes Aegypti transmita el dengue, zika y chikungunya a otros mosquitos y personas, y asegurar que esto pueda pasar de generación en generación.
Sin embargo, este proyecto comenzará siendo un pilotaje que durará alrededor de seis meses para ver si da beneficiosos resultados, según lo explicado por Raúl Barahona, coordinador de la vigilancia epidemiológica de la Sesal.
El galeno detalló que este proyecto se realizará con fondos donados y que se implementarán tres estudios, pero que primero se iniciará con el Wolbachia porque es el más costoso.
“Nosotros primero vamos a hacer un pilotaje para lograr medir cuál va a ser la eficacia que este proyecto tiene y posteriormente poder hacer las nuevas gestiones para conseguir más fondos y poderlo implementar en otras regiones del país”, manifestó.
Aseguró que este pilotaje se originará en el área sanitaria de influencia del Centro Integral de Salud El Manchén, en el Distrito Central, ya que este abarca unas 50 colonias en donde se presentan los más altos niveles de casos de arbovirosis (zika, dengue y chikungunya).
Función
La Wolbachia es un tipo de bacteria común que se encuentra en insectos. Cerca de 6 de cada 10 de todos los tipos de insectos del mundo, como mariposas, abejas y escarabajos, tienen Wolbachia. La bacteria no puede enfermar a las personas ni a los animales.
Barahona explicó que se realizó la captura de mosquitos adultos nativos de Honduras, los cuales pusieron huevos, y esos fueron enviados a un laboratorio de Colombia; ahí se inoculó el virus del Wolbachia.
Actualmente, varios de ellos ya están aquí en el país y se espera que liberen entre 25 a 30 mil mosquitos en forma de huevo.El método de liberación es algo novedoso, pues las personas serán parte de que se lleve a cabo este proyecto.
De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades de la entidad, en varias casas de El Manchén se les entregará cierta cantidad de huevos del mosquito con Wolbachia en una caja o bote lleno de agua para que lo cuelguen en un lugar con sombra para que este haga su período de incubación.
“El ciclo normal del vector es de siete días, pero el cambio clímatico, por ejemplo, ahorita que llueve y después hace sol, ese calor hace que acelera el ciclo del vector, por eso ahorita circulan más casos de dengue”, abundó.
Indicó que a la población de la zona ya se les informó que en julio comenzará el pilotaje y cómo será el trabajo a realizar.
“La ventaja de esto es que el mosquito se va a movilizar y esto es sostenible, porque el mosquito se va a ir replicando, o sea que sus nuevas generaciones van a salir infectadas como Wolbachia”, puntualizó.
Las autoridades sanitarias esperan que con este método haya una disminución del 60% de incidencias de dengue.
Otros estudios
El segundo proyecto que se realizará al culminar el del Wolbachia es de cambiar el herbicida que están usando y se le echará “piriproxifen”, que es un inhibidor de crecimiento que va a evitar que la larva pase de esa fase a la de pupa, por lo que no habrá tanta circulación del vector, según Barahona.
Otro es el rociado residual, que tendrá mayor tiempo de exposición al insecticida ya que el humo suele durar 10 minutos; con el residuo se espera que el mosquito llegue a posar a un lado y muera.
Ambos proyectos comenzarán en diciembre cuando culmine Wolbachia, y serán pilotajes en varias zonas de Tegucigalpa.