Tegucigalpa, Honduras.-El programa Sembrando Esperanza que desarrolla la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID), para bajar la violencia y evitar la migración, está a pocos meses para entrar al tercer año de funcionamiento en diez municipios de Honduras.
Robyn Braverman, directora de Sembrando Esperanza, detalló: “lo que hemos hecho es ofrecer y facilitar un espacio donde los jóvenes puedan sembrar su propio futuro. Nuestra meta es explorar de forma diferenciada en cada joven, en cada comunidad qué se requiere para quedarse en el país y fomentar el arraigo y ser buenos cuidadanos y ser los próximos líderes de sus comunidades”.
La funcionaria internacional destacó que lo que se quiere es “asegurar que en este tipo de inversión de parte del gobierno de los Estados Unidos es que los jóvenes y las familias tienen posibilidad de trabajar y tener acceso a servicios y sentirse seguros donde estén”.
Braverman considera que con la implementación de Sembrando Esperanza se busca mejorar las condiciones de vida de los jóvenes y las familias, “no solamente el bien económico”, porque ellos requieren tener un lugar donde agruparse, una escuela donde ofrezcan tener una mejor calidad de educación, donde promuevan una carrera y buscan canchas para jugar, buscan oportunidades donde ir con sus familias y jugar en un parque sin que la violencia les azote.
Además, “buscan vivir en zonas seguras, libre de violencia y pueden ser útiles en su barrio y en su comunidad”, destacó Robyn Braverman.
“En el programa Sembrando Esperanza tenemos un tiempo determinado hasta 2029 y estamos entrando al tercer año y aprovechando este tiempo para enseñar a una comunidad muy grande, para enseñar que la evidencia demuestra que invertir en un retornado, si invierten en jóvenes, ellos pueden ser los capitanes de su vida y quedarse en el país y mejorar su bienestar porque hay esperanza en el país y buenos motivos para quedarse en Honduras”, recalcó.
Para impulsar las actividades del programa, se realizó un foro de aprendizaje donde participaron representantes de organizaciones de diferentes sectores donde se discutieron los avances, retos y lecciones aprendidas en la implementación de programas enfocados en la reducción de la violencia y la migración irregular en Honduras.
El evento contó con la presencia de Darren Manning, Director de la Oficina de Democracia y Gobernanza de USAID y Leland Kruvant, presidente y director ejecutivo de Creative Associates International, entre otros actores del desarrollo social en Honduras.
El foro reunió a más de 150 participantes, incluyendo a colaboradores de Sembrando Esperanza, autoridades locales, socios del sector privado, académicos y representantes de agencias internacionales, quienes compartieron sus experiencias y conocimiento de cómo fortalecer la resiliencia de las comunidades hondureñas y empoderar a los jóvenes para crear un furturo más prometedor.
En su intervención Robyn Braverman destacó la importancia de la localización, la seguridad humana y el uso de la evidencia para el diseño de programas efectivos. “En Sembrando Esperanza, nos enorgullece de ser parte de un esfuerzo que pone a las personas y a las comunidades en el centro de todo lo que hacemos. La participación activa de los jóvenes, las familias y las comunidades en la toma de desiciones es fundamental para generar cambios positivos” destacó Braverman.
El evento no solo se centró en los logros del proyecto, sino también en los desafíos que aún enfrenta Honduras en términos de violencia y migración irregular.
Los panelistas discutieron la importancia de integrar a todos los sectores: sector privado, gobierno, academia y sociedad civil, en un esfuerzo conjunto para construir comunidades resilientes y sostenibles ya que Sembrando Esperanza sigue avanzando con el propósito de continuar trabajando por la juventud y las familias en Honduras para promover el liderazgo juvenil y fortalecer las capacidades locales.