TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La falta de infraestructura escolar, así como el acceso a materiales educativos adecuados a las condiciones de los alumnos y profesores especializados son algunos de los desafíos que enfrenta actualmente el sistema educativo para llegar a ser inclusivo.
A pesar que en el país existe la Ley de Equidad y Desarrollo Integral para las Personas con Discapacidad, la cual establece el acceso a la educación en el sistema educativo regular, lamentablemente la realidad es otra.
Son muy pocos los avances que se han logrado en ese tema; de acuerdo a resultados de una encuesta aplicada en 2022 en las escuelas, más de 30,000 menores con alguna discapacidad estudiaban en ese entonces en el sistema escolar; sin embargo, son muchos más los que no pueden ingresar debido a que no existen las condiciones necesarias para atenderlos, aseguran desde la Federación Nacional de Padres de Personas con Discapacidad en Honduras (Fenapapedish).
Olivia Perdomo, vicepresidenta de la federación, manifestó que una de las primeras barreras que se encuentran es la matrícula de sus hijos. “Ponen muchos obstáculos cuando vamos a matricular a nuestros niños, luego viene la parte de infraestructura, que no hay rampas, los baños no están adecuados, o que no hay adecuaciones curriculares y maestros formados en educación especial”, dijo.
A pesar de las denuncias, para las autoridades de la Secretaría de Educación se están dando avances en el tema.
Ramón Godoy, subdirector de Educación para Personas con Capacidades Diferentes y Talentos Excepcionales de la Secretaría, aseguró que están trabajando en la sensibilización de los docentes y la flexibilidad curricular, así como en la mejora de la accesibilidad en los centros. “En este momento se tiene la voluntad de hacer cambios significativos en el tema de la educación con enfoque inclusivo”.
Desde la Dirección General de Personas con Discapacidad consideran que los avances en materia de educación inclusiva en el país son muy pobres.
Wendy Aguilar, titular de la dirección, detalló que en los centros no hay los libros en braille para personas ciegas, tampoco materiales en lengua de señas, no hay suficientes facilitadores de la comunicación para atender a las personas sordas.
“No podemos seguir teniendo niños con discapacidad fuera del sistema educativo, porque sigue siendo denegada su matrícula o discriminados por razones de discapacidad”, apuntó. La directora enfatizó en que se deben crear un plan estratégico para garantizar la inclusión en las escuelas.