TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una relativa calma se percibe en la Secretaría de Derechos Humanos (Sedh), luego de 36 días tomada por empleados.
Según se informó el exigido acuerdo de los manifestantes llegó con el cambio de la ministra por ley Angélica Álvarez y el subsecretario de Protección, Héctor Longino Becerra.
“Hemos tomado las riendas de la Secretaría para regresar sus funciones a la normalidad para ver todos los pendientes que hay en materia de los Derechos Humanos a nivel nacional e internacional”, dijo Álvarez.
Las autoridades se comprometieron a cumplir cuatro peticiones: reintegrar del personal despedido, contratación de los empleados por contrato, ponerle un alto a la criminalización y retirar las demandas puestas por Natalie Roque en el Ministerio Público (MP).
Inconformidad
Según la defensora de los derechos humanos, Dina Meza, a pesar de la juramentación de Álvarez, desde su lecho de enferma, Roque sigue controlando la Sedh.
“Me parece una falta de respeto si nos están tomando el pelo, nos están dando atol con el dedo para calmar un movimiento que está ahí en una toma. En realidad no se está haciendo un esfuerzo de verdad para desmantelar el reino del terror que está conducido por la ministra Natalie Roque”, cuestionó.
“(Angélica) si no tiene una independencia, si en realidad el objetivo es calmar las aguas no va ir a hacer nada, ni tampoco va ir a hacer nada Héctor Becerra, porque si los hilos del poder están manejados por Natalie Roque, no se va avanzar un centímetro en la política de derechos humanos”, advirtió.
En ese sentido, Meza hizo un llamado a la presidenta Xiomara Castro para que exponga sus pretensión al mantener a Roque en el poder, cuando destruyó lo poco que la Sedh había logrado. “No se debe de quedar impune las violaciones a los derechos humanos”, exigió.