El exvicepresidente del Consejo de la Judicatura, Teodoro Bonilla, rechazó las acusaciones de tráfico de influencias interpuestas este lunes en un medio de comunicación por parte de la inspectora de tribunales, Marlene Alvarenga Pérez.
'No estoy protegido políticamente. Solo me protege Dios (...) Son falsedades, me extraña de la abogada Marlene Pérez. Me han extrañada esas declaraciones', declaró Bonilla desde su casa de habitación.
Bonilla fue separado de su cargo hace nueve meses tras ser acusado de tráfico de influencias y abuso de autoridad por favorecer a dos parientes suyos en el denominado caso 'Shalom'. Tiempo después, el Consejo de la Judicatura fue disuelto por escándalos de corrupción.
Desde entonces, el exfuncionario permanece bajo arresto domiciliario y bajo custodia militar.
Mientras que Alvarenga Pérez denunció esta mañana que el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta, la separó de su cargo como inspectora general adjunta por iniciar investigaciones de un presunto tráfico de influencias cometido por Bonilla cuando fungió como vicepresidente del Consejo de la Judicatura.
'Teodoro Bonilla no ha traficado con el poder. Todos estos parientes, cuatro parientes, tienen carrera de 10 o 13 años (...) ¿Quién no tiene parientes en el Estado? Eso no es delito ayudar a un pariente con salario mínimo', contestó el exfuncionario.
Externó que 'les pido a los medios tengan compasión. ¿Usted cree que pasar nueve meses acostado es fácil? Tengo nueves meses sin trabajar, sin salario, sin salir, sin derecho a nada'.
