Tegucigalpa, Honduras.- Si todas las organizaciones de crimen organizado son consideradas como terroristas, en seis meses limpiarían a Honduras de maras, pandillas y extorsión, aseguró el comandante de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), coronel Ramiro Fernando Muñoz.
Para el jerarca militar, es fácil hacer las cosas cuando hay una regulación en el Código Procesal Penal para poder llevar a cabo estos procedimientos, así como lo ha hecho en El Salvador, donde la ley los faculta y el país ha recuperado la tranquilidad en sus calles.
“Si nosotros hoy, por ejemplo, entráramos a las colonias, revisáramos a todo mundo y sacáramos de donde fuera a todo marero y pandillero, nosotros en seis meses le aseguro que tenemos el país tranquilito, sin extorsión, sin un montón de cosas”, afirmó Muñoz.
El problema es que la regulación legal en Honduras no les permite realizar ese tipo de acciones, se tiene que trabajar con los recursos legales con lo que Honduras cuenta, y se debe respetar la legalidad que se tiene en el país, lamentó.
En la última sesión del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), se solicitó al Congreso Nacional que las maras y pandillas fueran consideradas como terroristas, porque ellos son lo que causan en los barrios y colonias el terror.
Muñoz insistió que el problema no es que la población no denuncia, sino que no existen las facultades legales como las que creó El Salvador, para poder actuar y llevar a cabo las operaciones sin impedimento.
El Código Penal y el Código Procesal Penal debe facultar a la autoridad policial y militar para que entren a un barrio, capturen 100 o 200 personas y sean trasladadas a un centro, pero en Honduras no se puede hacer eso, porque no se tienen esas herramientas legales, dijo.
Desde junio pasado el CNDS solicitó al Congreso Nacional reformar el Código Penal para que “las personas que pertenezcan a maras, pandillas y bandas del crimen organizado que cometan crímenes de sicariato, narcotráfico, extorsión, secuestro, tráfico de armas, asociación ilícita y lavado de activos relacionados con estos delitos, serán calificados como terroristas”.
No obstante, en el Congreso Nacional, que sesiona en contadas ocasiones, poco o nado se ha hecho en cuanto a estas iniciativas, ni por el oficialismo y tampoco por los congresistas de oposición.
Funcionarios criminales
El jefe militar también condenó que otro problema es que hay operadores de justicia trabajando para el crimen organizado, fiscales, jueces, policías, militares y políticos, que también deben ser castigados.
“El crimen organizado se inmoviliza si los operadores de justicia no los protegemos, si nosotros no tocamos el dinero basura que producen ellos, entonces yo creo que es tiempo de poner en lugar a estas personas del crimen organizado”, sentenció.
Hugo Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (Codeh), declaró que lamentablemente en Honduras el crimen organizado y el narcotráfico es un negocio, y por eso, como derechos humanos no están en contra de los operativos que realizan los entes de seguridad pública.
Detalló que en los últimos años aumentó el narcotráfico, el crimen organizado, las maras y pandillas evolucionaron tanto y ya no andan con la chimba artesanal, ahora tienen hasta fusiles de asalto y manejan dólares.
También reflexionó que muchos jóvenes se involucran en el crimen organizado porque no tienen nada que hacer, el Estado no les ofrece ninguna superación, ningún desarrollo o trabajo, entonces, el Estado no se ha preparado para contrarrestar mediante una perspectiva de desarrollo social a las maras y pandillas.
No obstante, los mocroempresarios señalan que sino que hubiera extorsión habría muchas más oportunidades de empleo, porque hay hondureños que dejan de invertir sus recursos, debido a que rápido les llegan a cobrar extorsión y temen hasta perder la vida.