Salió de su casa sin avisar. Era una partida sin retorno. Su vida le fue arrebata de forma intempestiva tras ser arrollado por un conductor que huyo tras embestirlo.
En estado de agonía fue recibido en el Hospital Escuela y tras cuatro dias de luchar contra la muerte falleció. El último aliento se lo dio a su madre ya que unas horas antes se había reencontrado con él.
Así se despidió del mundo Bennys Giovanni Ramírez Sevilla, de 15 años. El segundo retoño de María de la Luz Sevilla. El niño que cuando estaba en su vientre no le dio problemas.
“Por esta razón supe que era especial, no padecí de nada cuando estuve embarazada de él”, recordó su madre.
Hasta los tres años, Bennys vivía junto a su hermano mayor y sus padres biológicos, luego sus progenitores se separaron.
Bennys se quedó a cargo de su madre, quien se vio obligada a realizar diversos trabajos para llevar el sustento a casa.
Es así que a temprana edad el pequeño se convirtió en la ayuda idónea para la señora al apoyarla con la venta de frutas, en las afueras de la escuela Francisco Morazán.
“El era un niño inteligente y estaba atento a las peticiones de los clientes, siempre respondía antes que yo”, dijo Sevilla.
Al recordar a su hijo, su voz se paraliza, las lágrimas inundan sus ojos y el llanto brota desde su alma.
Suspira y retoma la conversación, “Una parte de mi corazón se fue con mi niño”,“uno como madre nunca se espera enterrar a un hijo, siempre piensa que sucederá lo contrario”, expresó.
El menor creció junto a su madre, padrastro Ramón Pagoada y sus hermanas menores, quienes le recuerdan como un niño inquieto, alegre y expresivo.
Le gustaba jugar pelota, pero sin descuidar los mandados que le encargaba su progenitora.
A los siete años ingresó a la escuela pero “a él no le gustaban las clases y aunque lo obligué fue inútil”, reveló la señora.
Padecimiento
Al cumplir los 12 años el niño aún cursaba el tercer grado, pues repitió varios años y de un dia para otro comenzó a presentar fuertes dolores de estómago y fiebre.
Lo llevaron a una clínica de una iglesia evangélica donde le apoyaban con alimentos y medicinas y se confirmó que Bennys tenía un tumor en el lado izquierdo de su estómago.
Al momento de conocer el diagnóstico el niño fue remitido al hospital Escuela donde fue operado con éxito. En aquella ocasión permaneció hospitalizado durante 20 días en el Hospital Escuela.
Cuando salió del sanatorio, Bennys estaba ansioso de reunirse con sus hermanas y ellas mostraban la misma actitud.
Y es que se convirtió en un profesor para ellas pues les ayudaba con las tareas.
Soledad Pagoada, de 12 años, una de sus hermanas, dijo que aunque a él no le gustaban las clases sabía más que ella que estaba en cuarto grado.
Luego de las tareas Bennys realizaba “conciertos” en la sala de su casa para animar a sus hermanitas. él cantaba y ellas bailaban. También les preparaba alimentos.
Cambio
La relación cambio desde hace unos dos años atrás, pues comenzó a comportarse agresivo.
En febrero de este año, Bennys se desapareció un mes, su madre a los cinco días de haberse perdido lo comenzó a buscar hasta que lo encontró en Casa Alianza de Tegucigalpa.
La madre del adolescente en compañía con un familiar lo sacaron del centro y una vez mas se les escapó hasta que encontró la muerte.
El adolescente que nació el 7 de diciembre de 1996, en la ciudad de El Paraíso fue enterrado ayer en una fosa del cementerio de la comunidad. Para su madre y hermanas menores fue lo mas difícil que les ha tocado enfrentar.