Tegucigalpa, Honduras
En Honduras hay mujeres muy valientes que luchan por sus derechos y aquellos desafíos que enfrenta este país, expresó la yemení Tawakkol Karman, Premio Nobel de la Paz 2011.
Ella, junto a la iraní Shirin Ebadi, también Premio Nobel de la Paz 2003, visitan Honduras para conocer la situación de los derechos humanos. Tawakkol Karman, quien también es periodista de profesión, así le respondió a EL HERALDO:
¿Por qué en Yemen la llaman “la madre de la revolución”?
Desde antes de la revolución de 2011 el pueblo yemenita me ha tenido cariño porque conoce mi lucha. Empecé en 2005 llamando la atención de la gente para hacer una revolución contra el presidente (Ali Abdalá Saleh). Antes de la revolución tuve una lucha en todo el país para lograr los derechos que merecemos. En 2011 se dio la revolución y acompañé a la juventud en todos los lugares, ahí donde se combatía. Nueve meses estuve fuera de mi casa y hasta me encarcelaron.
¿Qué representa la democracia para una mujer que viene de un país que acaba de salir de una dictadura de 32 años?
La democracia es muy importante para que tengamos una sociedad de bienestar, con leyes que se apliquen y que garanticen el gozo de las libertades. Solo en una verdadera democracia podemos luchar contra la corrupción, y todo aquello que está en contra de los valores y del país. La democracia no es un concepto artificial.
¿Cómo valora el derecho al libre pensamiento y el derecho a la libertad de expresión?
Son como la columna vertebral para poder llegar al desarrollo. Son derechos esenciales de los ciudadanos. Si no existe la libertad de palabra y de expresión, entonces no existe la democracia. Si hablamos de libertad de opinión y de expresión, entonces tenemos que hablar de la libertad del periodismo y de los medios de comunicación. También está la libertad de movimiento para poder hacer cualquier manifestación y expresar lo que uno quiere, sin que existan barreras.
¿Cuál es su percepción sobre los derechos humanos en Honduras?
Quiero este país. Tenemos la misma lucha, y le digo al pueblo hondureño que su lucha es nuestra lucha, siento que tenemos los mismos problemas y buscamos un Estado justo, democrático, donde se combata la corrupción, donde se imponga la ley, que haya igualdad y justicia. Queremos países donde se gobierne con juicio.
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta Honduras en materia de derechos humanos?
Atender la situación de los defensores de los derechos humanos. Es una cosa realmente triste ver las muertes de defensores de derechos humanos y que los culpables no estén castigados. Otro desafío es emprender una verdadera lucha contra la corrupción. Hay que combatir el comercio ilegal, el narcotráfico, el blanqueo de dinero. Después de mi encuentro con varias personas, veo un movimiento fuerte en la defensa de los derechos humanos. Estoy segura que Honduras podría acabar con estos problemas y llegar a ser un país de ley, de paz, de democracia y de justicia social.
¿Qué conoce del papel de las mujeres hondureñas en la transformación de la sociedad?
Estoy muy sorprendida agradablemente al ver el papel que tiene la mujer hondureña en su lucha. En todas las mujeres que he encontrado vi a mujeres muy valientes para poder combatir contra todos esos desafíos. Veo en ellas muchísima fuerza. El crimen atroz contra Bertha (Cáceres) quiere decir que no pueden aguantar que una mujer tenga una gran fuerza y hacer lo que han hecho. La paz necesita gente valiente, la democracia necesita valentía.
¿Cuáles son los retos que tiene Honduras en cuanto a los derechos de las mujeres?
El Estado debe impulsar los derechos de la mujer. Una de las formas de lograr esto es empoderarlas en la toma de decisiones. Se necesitan artículos legales que le den una participación arriba del 30% en todos los niveles electivos y de gobierno. Que puedan tener éxito o no, pero por lo menos se le está dando la oportunidad.
¿Está usted de acuerdo con que los países pobres establezcan un control demográfico a través de la planificación de la familia?
Mientras el país sea pobre, debe haber una política demográfica que tenga un equilibro entre el ingreso del país y la cantidad de la población. Para que las nuevas generaciones tengan salud y educación adecuada, y un hogar digno.
¿Usted está de acuerdo con el aborto?
Eso depende de la sociedad misma. Por ejemplo, en Yemen el aborto puede ser permitido bajo ciertas circunstancias hasta el cuarto mes. Eso depende de la cultura de cada sociedad y sus leyes.
¿Cuál es el delito más repudiable contra la mujer?
No podemos limitarnos a uno solo. Presionarla para quitarle sus libertades como ciudadana, que no tenga la posibilidad de una vida digna, que no la dejen participar en política. Creo que la opresión es el peor crimen y de ella se desprenden otros.
¿Cuál debe ser el papel de la educación en el fortalecimiento de los derechos humanos?
La educación es la fuerza más importante para luchar por las libertades, contra la pobreza y la corrupción, para acabar con las guerras. Ella hace progresar a los pueblos y los acerca. Todas las personas que han luchado por estos valores esenciales no hubieran llegado a hacer lo que hicieron si no hubieran sido instruidas.
¿Cuáles son las mayores amenazas a la paz que enfrenta actualmente el mundo?
La opresión es enemiga de la paz, con ella podemos llegar a las guerras, a la corrupción y hace que no existe justicia. No puede existir paz si no existe justicia
