TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con la pandemia del covid-19, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se enfrentó a uno de los retos más grandes: dejar las aulas de clases para adaptarse a la virtualidad.
El problema era que —como ocurrió en la mayor parte del sistema educativo— no se contaba con las condiciones para realizar esa transición, lo que se refleja de forma puntual en la matrícula de cada carrera universitaria.
El reto no solo lo enfrentan las carreras donde la presencialidad es fundamental para aprobar la materia, pues existen casos en los que la inscripción cayó en más de un 50%, es decir, más de la mitad de sus estudiantes no se matricularon.
Un ejemplo claro es la carrera de música, que en 2019 registró una matrícula promedio de 255 estudiantes a nivel nacional. Sin embargo, para 2020 la cifra pasó a 175 y en el primer periodo de 2021 cayó a 120. Es decir que, en menos de poco más de un año, la matrícula se redujo en un 53%.
Lo mismo ocurrió con Antropología, donde la matrícula se redujo en un 35% (de 119 en 2019 pasó a 77 en 2021); en Economía agrícola cayó un 50% (de 381 pasó a 191), en Matemáticas un 42% (de 2,209 cayó a 1,338) y en Pedagogía y Ciencias de la Educación un 61%.
“Es que no se aprende igual, además de que se trata de carreras donde vale más la práctica que la teoría”, justificó Yolanda María, quien cursa su último año para obtener la licenciatura en Trabajo Social.
La joven de 29 años ha cursado un tercio de su educación superior de forma virtual, pero se queja de la conectividad, de no comprender una explicación o pensar cómo le hará con sus últimas materias que requieren de práctica.
En su carrera también existe una baja en la matrícula, pero curiosamente solo fue notable en el primer trimestre de 2021, cuando Honduras cumplía un año desde que se detectó el primer caso de coronavirus.
+Baja matrícula: ¿Qué carreras de la UNAH fueron las más golpeadas por la pandemia?
Trabajo Social es una de las carreras más solicitadas en el área de las Ciencias Sociales, pues en promedio su matrícula anual supera los 1,200 estudiantes. Para 2019 la inscripción de universitarios llegó a 1,292 y en 2020, pese a la pandemia, curiosamente incrementó a 1,307.
Datos facilitados por la Dirección de Ingreso, Permanencia y Promoción (DIPP), analizados por la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus, señalan que la matrícula más baja ocurrió en el primer período de 2021, cuando solo se inscribieron 1,184 estudiantes en todos los centros regionales del país.
De los tres años, el primer periodo de 2021 es el que visualiza las cifras más escandalosas, pues ninguna de las 75 carreras analizadas por este rotativo muestra incremento en el número de matriculados, al contrario, los números parecen estar en rojo.
El rector de la UNAH, Francisco Herrera, afirmó a finales de 2020 que la reducción en la matrícula tenía varias condicionantes, una de ellas —y la más importante— es la falta de acceso a tecnología e internet.
La Unidad de Datos de EL HERALDO intentó dialogar con Áyax Irías, vicerrector de Asuntos Estudiantiles, para consultar sobre las medidas a tomar ante la notable baja en la matrícula, pero no respondió a las llamadas. Horas más tarde mencionó a través de un mensaje que estaba fuera del país.
Del mismo modo se le consultó a Suyapa Rivera, directora de DIPP, y a Belinda Flores, vicerrectora académica, pero tampoco respondieron a las llamadas ni mensajes.
Carreras más afectadas
Cuando la pandemia por el covid-19 inició en marzo de 2020, la mayor parte de los hondureños tenía la esperanza de que se trataría de algo pasajero, con medidas temporales para luego volver a la normalidad.
Esa también fue la idea de muchos universitarios, quienes decidieron no matricular clases hasta que volvieran a ser presenciales porque “se aprende más”, como mencionó la universitaria Yolanda María.
En ese año, la carrera que más bajas tuvo en la matrícula fue Pedagogía, pues de 2019 a 2020 no se matricularon 1,485 universitarios. En otras palabras, esto significa que de los inscritos en 2019 (8,319 estudiantes) el 18% no se matriculó para 2020.
En 2021 la situación empeoró, pues de cada 10 matriculados en 2019 cuatro ya no se inscribieron en el primer período.
En Medicina pasó algo similar, pues en menos de dos años más de mil universitarios no se matricularon en esa carrera. En 2019, las inscripciones llegaron a 3,886, pero para el primer período de 2021 solo 1,217 aparecían en los listados oficiales.
+Más de 246 mil estudiantes excluidos del sistema educativo de Honduras
“Lastimosamente no tengo la cantidad de estudiantes que se han matriculado, pero sí sé que la matrícula ha disminuido porque la carrera de Medicina ha contado con un grupo de docentes que es contratado cuando hay exceso de estudiantes, pero no se les ha vuelto a contratar porque no hay la cantidad de estudiantes que han habido”, comentó a EL HERALDO una docente de la UNAH, quien pidió mantener su nombre en anonimato.
Esta situación se replicó en carreras como Informática, Contaduría, Psicología, Lenguas Extranjeras, Ingeniería Eléctrica, Periodismo y hasta Derecho, donde muchos universitarios decidieron no inscribirse de forma virtual, lo que también significó reducir el número de docentes.
Retorno a aulas de clase
Desde finales de 2020, las universidades públicas y privadas hablan de un retorno paulatino a las aulas de clases.
Aunque se discutía de que el posible plan piloto se implementaría a partir de mayo, el repunte de casos por las nuevas cepas y el poco acceso a la vacuna anticovid-19 mantienen en vilo la decisión.
“Yo pienso que no lo van a implementar, al menos no en mayo ni junio... Hay ciertas ciudades como Tegucigalpa donde se han incrementado los casos de covid y no es conveniente en este momento”, advirtió la epidemióloga Luisa María Pineda.
Hasta el momento, el Consejo de Educación Superior (CES) no se ha pronunciado, pero epidemiólogos afirman que mientras no haya vacuna para la mayor parte de la población, incluidos los estudiantes, difícilmente se puede implementar este plan.
Desde hace varios meses, la UNAH comenzó a aplicar encuestas entre los docentes para identificar quiénes tienen enfermedades de base o son de la tercera edad. Las autoridades identificarían quiénes son aptos para comenzar con la medida y quiénes continuarían de forma virtual.
Así como las universidades, el sistema educativo había solicitado realizar pilotajes para un retorno controlado y semipresencial en prebásica, básica y media. Sin embargo, Sinager denegó ayer esta solicitud y anunció que dentro de 60 días volverán a someter a revisión la petición. Ninguna modalidad puede volver, pese a que hay escuelas que dan clases de esta forma.