TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La lista de muertes por dengue sigue en aumento en el país. Durante los primeros 20 días de agosto, el mortal mosquito arrebató la vida de aproximadamente 22 niños y nueve adultos, según reportes de los centros asistenciales.
Unas 17 personas fallecieron a causa del dengue en la primera semana de agosto, 12 en la segunda y dos en lo que va de esta semana.
El Hospital Mario Catarino Rivas, de San Pedro Sula, ha vivido el peor calvario. En la primera semana de agosto, 11 personas fallecieron en este centro, entre ellos nueve niños y dos adultos. La segunda semana no fue mejor, con otras seis muertes, cuatro de ellos menores de edad.
La poca acción de las autoridades de la Secretaría de Salud (Sesal) y la desobediencia de la población también pasaron factura al principal centro asistencial del país.
En las primeras dos semanas de agosto, el Hospital Escuela reportó la muerte de cuatro personas: dos niños, un adulto mayor y una mujer de 37 años.
Ayer, se sumó una nueva víctima, un menor de siete años que falleció luego de estar internado 48 horas.
“Se hizo todo lo humanamente posible para sacarlo adelante”, declaró la doctora Scheybi Miralda, jefa de la emergencia pediátrica del hospital, quien hizo un llamado a la población a seguir las indicaciones médicas y evitar la automedicación.
El Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) del Barrio La Granja también ha visto aumentar las cifras de fallecidos, con tres menores que perdieron la vida en la primera semana de agosto.
En la misma semana, en Copán, una joven embarazada de 24 años también falleció por dengue. La segunda semana de agosto trajo más dolor con la muerte de una joven japonesa de 28 años en una clínica privada, un menor de 14 años en el Hospital Militar y un joven de 22 años en el Hospital Santa Teresa de Comayagua.
Además, en El Progreso, Yoro, un menor de 12 años, identificado como Eliseo Mejía, también falleció.
Ayer se reportó la muerte de Johely Paz, originaria de Santa Bárbara, quien falleció el lunes de esta semana.
Cabe destacar que estos reportes provienen solo de algunos centros asistenciales del país, lo que indica que la cifra real de muertes podría ser aún mayor.