Tegucigalpa, Honduras
En pésimo estado se encuentran algunos de los laboratorios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
La reparación de estos centros de experimentación es una de las principales exigencias que los jóvenes han hecho a lo largo de toda la crisis universitaria que ha mantenido al alma máter sin clases por más de 30 días.
En sus protestas afirman que la UNAH no brinda las condiciones necesarias para exigir en sus normas académicas que las clases se aprueben con 65 y que el índice de permanencia sea de 60 por ciento para permanecer en la UNAH.
EL HERALDO conoció varios de los laboratorios usados por la Facultad de Ingeniería y se pudo constatar que hay máquinas en mal estado y otras son chatarra.
Para el caso, uno de los docentes que imparten clases en esa facultad guió a EL HERALDO y mencionó que muchas veces las clases se dan con materiales reciclados, ya que la UNAH no los brinda.
Los edificios son oscuros y al entrar con lo primero que se encuentran es con montones de instrumentos que ya no se utilizan.
En la Facultad de Ingeniería hay seis carreras: Civil, Mecánica, Eléctrica, Química, Industrial y Sistemas.
Todas esas carreras necesitan laboratorios cuando sus alumnos cursan sus clases generales, estas clases tienen que ver con laboratorios de química y física elemental en su mayoría.
Una vez ingresados a las clases de facultad, cada carrera necesita en algunas asignaturas laboratorios especializados.
Según Héctor Estrada, estudiante de la carrera de Ingeniería Mecánica y miembro del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), no hay ningún laboratorio de la facultad que reúna todos los estándares de calidad que se necesitan para impartir las clases.
Máquinas desactualizadas y en mal estado, falta de materiales y espacios reducidos son algunos de los problemas con los que se encuentran todos los estudiantes.
En el caso de la carrera de Ingeniería en Sistemas, hay una población aproximada de 1,200 estudiantes y solo existen dos laboratorios con menos de 30 máquinas cada uno.
Algunos laboratorios de ciertas carreras prestan sus equipos para que estudiantes de otras ingenierías los usen. Existen máquinas que tienen más de 45 años de funcionar en la institución.
A estos equipos son los mismos docentes y alumnos quienes les dan mantenimiento, haciendo uso de los materiales reciclados.
“No quiero hablar mal de nadie, esto es lo que hay, estas máquinas tienen hasta 45 años de estar aquí, funcionan porque nosotros mismos les damos mantenimiento, hacemos piezas de los mismos materiales”, dijo el docente mientras señalaba un perno visiblemente antiguo.
De la misma manera, Cristhian Sanabria, exinstructor de la carrera de Ingeniería Eléctrica, declaró que la mayor problemática es la falta de espacio.
“Hay secciones donde los cupos permiten 15 personas por el espacio, pero cuando toca impartir la clase deben entrar hasta 30 personas; eso viene de años, nosotros hemos hecho ver estas cosas a los decanos, pero no ha habido respuestas”.
No se conoce hasta el momento cuál es la cantidad necesaria de dinero con la cuál se pueden solventar los problemas de infraestructura que tienen estos edificios.
EL HERALDO intentó inspeccionar laboratorios de otras facultades, pero estaban cerrados.