INTIBUCÁ, HONDURAS.- La necesidad de trasladarse a las comunidades remotas de Honduras hace que día a día miles de personas pongan en peligro sus vidas al intentar cruzar embravecidos ríos y quebradas.
Con las recientes lluvias que han azotado al país, producto de una vaguada, que mantiene en alerta roja y amarilla a varios municipios del norte del territorio, los afluentes han reportado aumento en sus caudales, ocasionando la caída de puentes que comunican sectores o simplemente dejando sin paso a quienes a diario se introducen en sus aguas para pasar al otro extremo.
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Pero un video que ha trascendido en las redes sociales ha generado alarma en la población, pues además de evidenciar la necesidad de obras de calidad en la zona, muestra el riesgo al que se exponen los hondureños para realizar sus actividades con normalidad.
Según se conoció, el hecho habría ocurrido en la comunidad de San Francisco de Opalaca, departamento de Intibucá, en la zona occidental del país.
En el corto clip se observa a un hombre intentando cruzar sobre lo que alguna vez fue un puente de madera, pero que debido al paso del tiempo y a la inclemencia de la corriente que pasa justo debajo de él, cedió y se encuentra pendiendo de un hilo, literalmente.
En las imágenes se aprecia que el ancho río se encuentra crecido y su corriente es muy rápida, mientras el joven, quien según trascendió de manera preliminar sería un voluntario de salud, se sostiene con sus manos de la estructura casi destruida en su totalidad y avanza lentamente para llegar al otro extremo, donde varias personas se encuentran viendo y grabando su arriesgada hazaña.
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“¡No mire pa’ abajo... Arriba!”, le grita un hombre intentando darle ánimo para que cruce con éxito, mientras adultos y niños observan expectantes que no ocurra una tragedia.
Afortunadamente, se puede ver en el final de la grabación que el joven logró con éxito la misión, pero genera preocupación pensar cuántas personas deben repetir la temeraria acción a cualquier hora todos los días.
DAÑOS Y RIESGOS
En otras zonas del país también se registran fuertes daños, por ejemplo en la calle de las minas de San Andrés, en el departamento de Copán, donde los pobladores se encontraron con que la vía se partió en dos, dejando una enorme grieta que impide que los vehículos puedan transitar de manera normal.
De igual forma, en municipios como Ojos de Agua, en Comayagua, los habitantes han reportado estar incomunicados, pues la crecida de un río les impide desplazarse hasta otras zonas.
Y en Siguatepeque, siempre en la zona central, los residentes han captado con sus teléfonos celulares videos que muestran que los ríos se han salido de sus caudales y han inundado las viviendas y negocios.
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TRAGEDIAS
Lamentablemente, las lluvias, combinadas con la imprudencia, ya dejan luto y dolor en varias familias hondureñas en lo que va del mes.
El pasado 14 de septiembre, un dirigente magisterial desapareció junto a su esposa y sus dos hijas en el sector de Cañaveral, departamento de Cortés, al norte de Honduras.
Las personas desaparecidas fueron identificadas como el maestro y dirigente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), Raúl Discua, su esposa, Elsa Cardona (45), y sus hijas: María Discua (13) y Mariela Discua (16).
Según se conoció, la familia se conducía a bordo de su vehículo, pero no se volvió a saber de ellos. El automóvil, tipo camioneta, fue encontrado horas después en la recta entre El Cañaveral y El Zapote, pero en interior solo se encontraron los documentos personales del dirigente magisterial.
De inmediato, los cuerpos de búsqueda comenzaron la tarea de rastrear a la familia con la esperanza de ubicarlos con vida, pero lamentablemente, dos días después sus cuerpos fueron hallados en la corriente de un río, que los habría arrastrado hasta ahogarlos.
Los familiares de las malogradas víctimas se mostraron consternadas y lamentaron la tragedia.Tras sus respectivos levantamientos e identificación, sus cuerpos fueron llevados hasta Ajuterique, en el vecino departamento de Comayagua para darles cristiana sepultura.
De igual forma, el martes 20 de septiembre se encontró el cuerpo sin vida de una menor de edad que fue arrastrada por las fuertes corrientes de una quebrada en la aldea Balibrea de Siguatepeque la noche anterior. Como Walezca Bonilla fue identificada la menor de 13 años de edad.
Y este jueves 22 de septiembre, el cuerpo de una menor de apenas tres años de edad fue recuperado de las aguas de un río tras ser arrastrada por la corriente. La menor fallecida respondía al nombre de Pamela Pineda Rivera.
PRECAUCIÓN
Es por esto que cruzar ríos, quebradas y riachuelos en temporada de lluvia es un acto de alto riesgo, por lo que las autoridades recomiendan evitar a toda cosa exponer su vida de esa manera.
Entre las otras recomendaciones preventivas emitidas para estas situaciones se encuentran: preparar un equipo de suministros de emergencia en caso de evacuaciones, localizar un refugio cercano y las diferentes rutas que puede tomar para llegar hasta él; tener a mano los números de emergencia de las autoridades competentes, no salir de casa si no es necesario, revisar constantemente su alrededor y en caso de identificar grietas, inundaciones o deslizamientos evacuar cuanto antes.
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