Lo anterior, a raíz de que una turba de manifestantes incendiaran el inmueble de la Alcaldía Municipal del Distrito Central y otros edificios aledaños, frente al Hospital Viera.
Las llamas se extendieron en las propiedades de esa cuadra, impidiendo la salida de las personas que laboran en la edificación de la esquina, en cuya parte baja se ubica una farmacia.
Los momentos de tensión y pánico vividos por este grupo de personas quedaron registrados en un video de 26 segundos grabado por uno de los sujetos que también quedó acorralado en la azotea del inmueble.
'Hay que calmarse', ordena una de las personas, mientras el humo se eleva a su alrededor y otros se tapan la nariz para evitar inhalarlo.
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Luego, el autor de la grabación enfoca la cámara en dirección a la calle, donde permanece un grupo de policías reguardando la zona.
'No podemos bajar porque hay mucho humo', exclaman desde la parte superior.
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Sin embargo, al lugar llegaron tanquetas con elementos de la Policía Nacional, quienes comenzaron a lanzar agua para sofocar el fuego, además, rescatistas de la Cruz Roja Hondureña para darles primeros auxilios. Según reportes, los afectados no sufrieron daños físicos considerables.
Lamentos
Adentro de los edificios se escuchaba el llanto y los lamentos de las personas que estaban atrapadas.
Uno de los afectados narró que estaba en el lugar laborando cuando se dieron cuenta del fuego y muchos intentaron salir, pero el humo les impedía tener visión del lugar y poder respirar.
Mientras lamentaban que los manifestantes atentaran contra sus vidas, en el lugar los agentes policiales rompían puertas, ventanas y buscaban la forma de liberar a los atrapados.
Después de sofocar el fuego, salieron los empleados municipales y otras personas, aterrorizadas y llorando por los momentos de pánico que pasaron.
Mientras que en el Hospital Viera, los pacientes y familiares también se angustiaban por la vandálica situación que se estaba viviendo en los alrededores.
Al final, las autoridades pudieron rescatar a las personas del lugar y alejar a los manifestantes para evitar que ocasionaran más daños.
