TEGUCIGALPA, HONDURAS
Un total de 55,002 menores de edad que no iban acompañados por sus padres han sido detenidos entre la frontera de México con Estados Unidos en los últimos seis años.
Los datos comprenden los años fiscales de Estados Unidos de 2013 a 2018, que comienzan el 1 octubre hasta el 31 de mayo. Esas cifras reflejan la dura situación que han enfrentando esos hondureños desde temprana edad, cuando se vieron obligados a abandonar su país y viajar solos a Estados Unidos.
De ese total de menores que intentaron ingresar sin documentos legales, solo en 2017 se aprehendió a 7,784 y en lo que va de este año fiscal se contabilizan 6,350, es decir,una diferencia de 1,434, cifra que podría superarse en los próximos meses.
Por otra parte, también se conoció que de 2016 a 2018 las autoridades migratorias han detenido a 63,267 familias hondureñas que arriesgaron sus vidas para cumplir el sueño americano.
En este caso se considera como familia a un menor de 18 años que vaya acompañado por su apoderado legal, ya sea su padre, la madre o ambos, y que intenten ingresar de manera ilegal a EUA.
EL HERALDO obtuvo esa información a través del portal de Aduana y Protección de Fronteras de EUA.
Acciones
Ante ese negativo panorama migratorio, la Fuerza de Tarea del Migrante verificó ayer la situación de centenares de familias hondureñas en albergues y centros de detención en la ciudad de McAllen, en Texas, Estados Unidos.
La delegación encabezada por la primera dama de Honduras, Ana García de Hernández, constató que las autoridades de migración del país norteamericano están cumpliendo al no separar a los padres de sus hijos.
Eso se debe a que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto en junio que prohíbe separar a las familias detenidas en las fronteras. Por el repudio y la presión internacional, el mandatario de EUA se vio obligado a retractarse con su política de “tolerancia cero”.
El jefe de la Patrulla Fronteriza en la ciudad de McAllen, Manuel Padilla, explicó a la comitiva hondureña las estrategias que se están realizando para evitar el flujo migratorio irregular. Las restricciones son las mismas que las que han implementado en los últimos años, con la salvedad de que se está respetando que no se separe a las familias.
“Pudimos recorrer el lugar y constatamos que en el Centro de Procesamiento Central están las madres con sus hijos”, expresó la primera Dama.
Uno de los factores que han influido en el incremento de las familias y niños no acompañados que intentan ingresar a suelo estadounidense es porque actualmente son remitidos a un juez de migración que verá su caso entre tres y cinco años.
“Nuestra preocupación en este momento es que las familias fueran separadas y esto podría generar consecuencias muy graves en los menores y sus padres, pero esto ya no se está dando”, aseguro García. La Fuerza de Tarea hará visitas a los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EUA (ICE, por sus siglas en inglés), la Patrulla Fronteriza y el albergue New Hope en McAllen, entre otros refugios.