TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La hondureña
Brenda Gissele Álvarez Sánchez jamás imaginó que el día que regresara a su país sería dentro de un ataúd.
La joven de 21 años fue encontrada sin vida en un hotel de Houston, Texas, a finales de septiembre, al parecer -según las autoridades estadounidenses- llevaba varios días muerta.
Su cadáver llegará este viernes a la capital de Honduras procedente de Texas y luego será llevado a la zona sur para recibir cristiana sepultura.
La muerte de esta hondureña aún no ha sido esclarecida. Sus familiares solo recuerdan que la vieron con vida por última vez en una reunión entre amigos, el 6 de septiembre.
Tras una intensa búsqueda, su cuerpo fue encontrado 15 días después con dos disparos en la cabeza y en estado de descomposición.
La joven de 21 años fue encontrada sin vida en un hotel de Houston, Texas, a finales de septiembre, al parecer -según las autoridades estadounidenses- llevaba varios días muerta.
Su cadáver llegará este viernes a la capital de Honduras procedente de Texas y luego será llevado a la zona sur para recibir cristiana sepultura.
La muerte de esta hondureña aún no ha sido esclarecida. Sus familiares solo recuerdan que la vieron con vida por última vez en una reunión entre amigos, el 6 de septiembre.
Tras una intensa búsqueda, su cuerpo fue encontrado 15 días después con dos disparos en la cabeza y en estado de descomposición.
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