SAN PEDRO SULA, HONDURAS, HONDURAS.- Estable pero aún con las señales en su cuerpo de la paliza recibida se encuentra interno en el Hospital Mario Catarino Rivas el joven Judá Benhur Carrasco Centeno.
El muchacho de 23 años fue brutalmente golpeado por enardecidos ciudadanos luego de que éste asaltara una unidad del transporte urbano, el martes recién pasado.
El atraco se habría registrado cuando el bus transitaba sobre la cuarta avenida suroeste de esta ciudad, unos minutos después de que el bus salió de la gran terminal de transporte con dirección al sector López Arellano, en el municipio de Choloma.
El hecho se registró entre las 10:30 y las 11:00 de la mañana, en el citado lugar de la ciudad de San Pedro Sula.
“Él está estable y tiene resguardo policial, a él se le encontró el arma con la que supuestamente cometió el asalto y solo estamos a la espera de que le den el alta respectiva”, dijo a EL HERALDO el comisario de Policía, Jorge Rodríguez Montoya.
Rodríguez explicó que “sería acusado solo por el delito de portación ilegal de armas de uso comercial porque los ciudadanos no lo han denunciado por el delito de robo”, acotó.
Los ciudadanos afectados, después de que Judá Carrasco fue atrapado y golpeado por varios hombres, lograron recuperar las pertenencias que él les había robado apuntándoles con el arma de fuego.
Conmoción ciudadana
El hombre, después de haber cometido el asalto, salió corriendo del “rapidito”, a la altura de la colonia Guadalupe, pero fue perseguido por los propios afectados y otros transeúntes que se unieron en la persecución al enterarse de que era un asaltante.
En la captura del presunto forajido también participaron otros conductores del transporte urbano, que pasaban por el lugar cuando se le daba acoso.
Carrasco Centeno fue atado de pies y manos a un frondoso árbol a la orilla del bulevar donde fue capturado por los molestos ciudadanos. El comisario Rodríguez informó que están a la espera de que pueda sanar de sus heridas para remitirlo a la fiscalía y ser juzgado por los cargos que llegarán a fundamentar legalmente en su contra.
Sin embargo, también se maneja que podría quedar en libertad de no sustentarse una prueba fehaciente de la portación del arma que le habrían encontrado.
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