Como si la desgracia de perder a un ser amado no fuera suficiente, la repatriación de su cadáver -cuando su muerte se produce en el extranjero- prolonga aún más la tragedia para los familiares.
Es el caso de las familias hondureñas que hoy lloran la muerte de los tres pequeñitos que murieron en su travesía por el sueño americano.
Este viernes los padres afectados llegaron hasta las oficinas de la Cancillería hondureña en Tegucigalpa, para solicitar ayuda y pode repatriar los cuerpos.
La tragedia ocurrió el pasado miércoles en la frontera entre Guatemala y México.
La embarcación en la que viajaban tuvo un percance cuando al percatarse que estaba cerca la guardía costera buscaron esquivarla, con tan mala suerte que los menores cayeron y fueron arrastrados por las aguas.
Ante la solicitud de los dolientes las autoridades de la Cancillería les han informado que hasta dentro de 15 días repatriaran a los tres cuerpos.
La abogada Karen Valladares, quien es delegada del Foro Nacional para las Migraciones en Honduras (Fonami), detalla los pasos a seguir para tramitar una repatriación.
Lo primero es contar con la documentación de la persona fallecida como su tarjeta de identidad, así como del familiar que tramita la repatriación. Luego se establece exactamente donde se encuentra el cadáver, con ello se comparece a la Cancillería y de ahí lo que resta es esperar entre 25 y 30 días.
