DOHA, Qatar.- El inesperado gol de Australia a los nueve minutos solo fue un eco de la impensable derrota de Argentina a manos de Arabia Saudita y este susto combinado con suspenso recorrió a la reina y vigente campeona del mundo: Francia...
Pero por orgullo, pasión y dignidad, la vigente campeona tuvo que mandar a su arsenal completo en rescate del partido para no caer en derrota que no estaba en el presupuesto de sus aspiraciones a conseguir un bicampeonato.
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Fueron 18 minutos de férrea lucha hasta que Adrien Rabiot con su gol volvió el alma al cuerpo de la reina y emitiera un efímero empate porque Olivier Giroud cinco minutos más tarde remontó el encuentro y por los momentos la campeona ya respiraba con tranquilidad.
Las asociaciones entre Antoine Griezmann y Kylian Mbappé pusieron a temblar y bailar a la defensa rival, pero la falta de criterio en la definición pasó factura para que este encuentro hasta el minuto 63 no fuera una goleada.
No obstante, la reina en pocos minutos se convirtió en un huracán categoría cinco ya que con potencia se fue con todo contra los de Oceanía pues, Mbappé marcó el 3-1 a los 68 del complemento.
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Y Olivier Giroud anotó su doblete personal y el 4-1 con el que ya se consolidaba una goleada que traducía en una advertencia que quieren conquistar Qatar.
Sin perder el pudor, pero siendo sutil y con una dosis de elegancia, Francia goleó 4-1 a una débil Australia que por un momento causó susto.
Con este resultado Francia ya se posicionó líder del Grupo D con los primeros tres puntos. Túnez y Dinamarca siguen tras su empate a cero, y la débil Australia está de último sin puntos.
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